La Justicia cordobesa condenó ayer a prisión en suspenso a dos responsables del área de mantenimiento de la empresa aérea Inter Austral y absolvió a los otros tres directivos procesados, por la muerte de Lilian Noemí Almada, la azafata que en 1995 cayó al vacío en pleno vuelo tras abrirse la puerta de una aeronave.
Los jueces del Tribunal Oral Federal Nº2 de Córdoba, José Tribuzzio, José Pérez Villalobo y Octavio Cortez Olmedo, consideraron como autores penalmente responsables del delito de accidente de transporte aéreo culposo seguido de muerte, al jefe de mantenimiento del aeropuerto local, Adolfo Luna, y al gerente de mantenimiento de la compañía aérea, Jorge Belarmino Fernández.
Luna fue condenado a dos años de prisión en suspenso e inhabilitación especial por igual término y Fernández a un año y ocho meses de prisión en suspenso e inhabilitación también por el mismo tiempo.
En tanto, fueron absueltos el gerente de planeamiento e ingeniería, Ricardo Embón; el gerente del area técnica, Javier Losa de la Cruz y el gerente de aseguramiento de calidad, Alberto Muñoz.
La abogada de la familia Almada, María Elba Martínez, se manifestó disconforme con el fallo, calificó como "grave la sentencia" y aseguró que "era difícil de imaginar que los tres gerentes que eran justamente los primeros responsables, fueran absueltos".
"No solamente vamos a apelar a nivel nacional, sino que también estamos dispuestos a llegar hasta los tribunales internacionales", dijo Martínez al entender que en el país hay una "enorme impunidad".
Tras el fallo del tribunal, los familiares de la azafata fallecida manifestaron a viva voz y entre sollozos nerviosos, su desacuerdo con el fallo, al considerar que los magistrados "no usaron el sentido común".
Vuelo fatal
Lilian Almada, sufrió la terrible muerte cuando tenía 28 años. Minutos antes de ascender al fatídico vuelo 2306 que partió desde el aeropuerto internacional de Córdoba con destino a Mendoza, había amamantado a su pequeña hija, Constanza, por entonces de sólo dos meses de edad.\El trágico accidente ocurrió el 9 de agosto de 1995, cuando el turbohélice Casa 235-200 sobrevolaba el cordón montañoso de Sierras Grandes rumbo a Mendoza.\En esas circunstancias, se abrió la puerta de la aeronave y, a raíz de la violenta despresurización, la joven comisario de a bordo fue succionada hacia el exterior y cayó desde unos tres milímetros.\Tras una prolongada etapa de instrucción y luego de sortear una serie de apelaciones e incluso varias postergaciones, fueron llevados a juicio cinco ex directivos de la ex compañía aérea Inter Austral, que por ese entonces pertenecía al grupo empresario Cielos del Sur SA.\De acuerdo a la requisitoria fiscal, los cinco imputados habían actuado con negligencia al no haber adoptado medidas para solucionar los desperfectos de la puerta, pese a los insistentes reclamos de auxiliares y azafatas.\Los abogados defensores de los directivos imputados deslindaron responsabilidades hacia la empresa española fabricante de la aeronave, Casa SA.\La abogada Martínez, consideró que este fallo, "va a tener incidencia" en el caso del avión de Lapa que se incendió en aeroparque porteño, al señalar que es el "primer juicio oral y público" sobre este tipo de accidentes. La familia de la azafata desaparecida, recibió la solidaridad de familiares de las víctimas del accidente de Lapa, ocurrido en 1999.
La Ciudad
