Carrió y los socialistas ya formaron su propio bloque

La diputada disidente de la UCR Elisa Carrió será la nueva presidente del flamante bloque Argentinos por una República de Iguales (ARI), que conformó junto a los los socialistas Alfredo Bravo, Héctor Polino, Oscar González y Jorge Rivas y el disidente justicialista Juan Zacarías.
Carrió aseguró que su bancada mantendrá los postulados de la fuerza que fundó en diciembre para "luchar por aniquilar el Estado mafioso que ha penetrado todas las estructuras de la administración, refundar la República y trabajar por una distribución equitativa de la economía".
Apuntó que el objetivo es "cristalizar en el Parlamento lo que ya tuvo su origen en el ARI, reivindicar la política de las convicciones, la coherencia y hacer entender que es posible un país diferente, donde la palabra tenga sentido y donde se pueda construir un modelo".
La chaqueña formuló estos conceptos en el transcurso de una conferencia realizada en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, donde presentó, junto a sus colegas Bravo, Polino, González y Zacarías, la nueva bancada parlamentaria que comenzará a funcionar en Diputados.
Carrió criticó la "incorporación del señor Domingo Cavallo al gobierno" y dijo que ello marcó "una clara opción ideológica y política", que se pudo comprobar con el acuerdo logrado con el menemismo "en la última sesión para conseguir entregar los poderes a Cavallo".
El nuevo grupo parlamentario no formará un interbloque con el flamante Frente para el Cambio (Freca), que integran los ex frepasistas Alicia Castro, Gustavo Cardesa, Alfredo Villalba y Ramón Torres Molina, según aclaró Carrió, quien pidió que "no usen más mi nombre incluyéndolo en diferentes movimientos".
La radical aprovechó para señalar que "privilegiamos más allá de los planteos de acumulación electoral, la coherencia de los principios, y ninguno está dispuesto a resignar los principios, olvidar la memoria o resignar la historia en función de planteos electorales".
Finalmente, apuntó que el ARI no se unió sólo con fines electorales "porque es una expresión donde va a haber diputados que votan con la memoria y con sus propias convicciones, cualquiera sea el precio que tuvieran que pagar por estas actitudes".