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Expulsión de actores

No entiendo cómo es posible que la comisión directiva de la Asociación Argentina de Actores, que tiene la seguridad de estar constituida por personas instruidas, haya resuelto la medida extrema de expulsar del gremio a los actores Fernando Siro y Elena Cruz, excelentes actores de renombre nacional e internacional, incluso de extensa actuación, máxime con una edad respetable y bastante enfermo uno de ellos, por el simple hecho de expresar públicamente sus ideas y ponerlas en práctica. Podrán estar equivocados, pero como ciudadanos tienen todo el derecho de decir y hacer lo que les plazca, no vulnerando el derecho de los demás, como no lo han hecho, y no entrando en un delito que sólo la Justicia puede juzgar y ninguna otra institución arrogarse el derecho de condenarlos al ostracismo. Eso ha sido un atropello y falta total de consideración y respeto por parte de la institución, por más prestigiosa que sea, y esto sin entrar a pensar, porque sería inconcebible, que se procediese así simplemente para quedar bien con vaya a saber quién, para ulteriores retribuciones. Finalmente, deseo dejar expresa constancia de que no me liga con los aludidos ninguna relación de parentesco, amistad o conocimiento personal, y sólo me ha inducido a redactar este texto el hecho de que situaciones de este tenor me enervan.
Carlos A. Menéndez