Pujato. - "Para evitar desfasajes financieros en los próximos meses", el presidente comunal Héctor Emiliozzi implementó un severo ajuste de gastos que empezó por su bolsillo, ya que se bajó el sueldo en un cuarenta por ciento. De los 880 pesos que venía percibiendo mensualmente ahora cobrará de bolsillo 480 más gastos de representación, monto relativamente pequeño en comparación con lo que ganan otros jefes comunales de la zona (entre 1.200 y 2.000 pesos).
"El ejemplo tiene que empezar por casa. No podemos pedir sacrificios a la población si los funcionarios no los hacemos", señaló Emiliozzi.
El recorte también alcanza a secretarios y profesionales contratados. Los empleados sólo deberán resignar las horas extras ya que sus haberes no fueron tocados. Asimismo fue restringido sensiblemente el plantel de trabajadores temporarios que contenía la comuna: de 50 quedaron 16.
La poda también recaerá en acción social, donde se priorizará los casos de emergencia. "Uno de los pilares de esta administración fue asistir a familias carenciadas y emplear rotativamente a desocupados pero ahora hay que ajustarse porque no podemos dar lo que no hay. Es preferible decirle a la gente que no tenemos trabajo antes que tomarla y no pagarle", sentenció.
La comuna recibe actualmente algunos bolsones y planes alimentarios de la provincia que resultan "insuficientes" y desde la Nación apenas consiguió, en lo que lleva de gestión Fernando de la Rúa, siete programas de empleo que ya caducaron.
Emiliozzi aclaró que la comuna de Pujato "no tiene problemas económicos", pero fundamentó el recorte en "no correr riesgos en el futuro, ya que se vienen tiempos difíciles y es necesario prever cómo enfrentarlos".
De todas maneras esta medida "no será definitiva sino que durará hasta mejore la situación", dijo Emiliozzi, al estimar que "en tres o cuatro meses tal vez se normalice el panorama".
Política austera y previsible
Apenas asumió en diciembre de 1999 Emiliozzi tomó la decisión de achicar los egresos y logró bajar a 100 mil pesos la deuda de 160 mil que había heredado. Ahora vuelve a hacerlo, convencido de que evitará "sobresaltos económicos".
"La economía de Pujato depende del campo y del transporte de carga. Las dos actividades están directamente relacionadas y se ven afectadas por el bajo costo del cereal. Los productores no tienen rentabilidad y los transportistas están trabajando prácticamente a perdida", explicó Emiliozzi.