Denuncian maniobras fraudulentas con cheques en el Hospital Provincial

Una empleada habría cobrado salarios atrasados de otros profesionales. La Justicia investiga

La Justicia investiga una nueva denuncia por irregularidades en el manejo de dinero dentro del Hospital Provincial de Rosario. Los miembros del ex consejo de administración denunciaron ante la Fiscalía Nº4 que una empleada del área administrativa del nosocomio "habría cobrado cheques que estaban a nombre de otras personas y podrían haber sido alterados". La denuncia se radicó en la Justicia en noviembre del año pasado, pero antes de esa fecha ya se habían iniciado una serie de expedientes internos en el nosocomio, lo que vuelve a poner en jaque el manejo de los dineros en el efector público. Curiosamente, la presentación judicial se hizo luego de que la presunta estafa fuera vox pópuli entre los empleados e incluso se volanteara la fotocopia de los cheques en cuestión, por lo que los ex integrantes del consejo de administración se vieron obligados a hacer la denuncia formal.
La maniobra habría consistido en apropiarse de cheques librados por el Ministerio de Salud provincial a nombre de profesionales a los que se adeudaban salarios. La Justicia tiene en su poder al menos las fotocopias de tres cheques por montos superiores a los mil pesos cuyos cobros se están investigando.
La fiscal Cristina Rubiolo elevó la denuncia al fuero penal y solicitó que se requiera información a las autoridades ministeriales del área VIII de Salud. También pidió que se le tome declaración testimonial a la administradora y que se establezca la identidad de la persona que cobró los documentos y se determine en carácter de qué lo hizo.
A pesar de la denuncia judicial, la empleada cuestionada, que sería delegada gremial de la Unión del Personal Civil de la Nación, continúa desarrollando tareas en el área administrativa, aunque no en el mismo cargo que ocupó antes del escándalo. Esta denuncia vuelve a poner en el tapete a empleados y autoridades del efector público: hace dos años, el ex director del nosocomio José Tosoni había denunciado que "una mafia" operaba en el edificio. Poco después renunció al cargo y la acusación no tuvo consecuencias.
La denuncia por manejos irregulares con los fondos del nosocomio no es nueva. En 1999 se inició una investigación a raíz de que la propia cartera de Salud detectó que cuatro años antes se habían pagado haberes a agentes que no prestaron servicios.
El informe que se manejó desde el Departamento de Inspección Contable del ministerio dio cuenta de que las liquidaciones y recibos de sueldo tenían tachaduras con líquido corrector. A poco de iniciadas las investigaciones hubo un incendio intencional en las oficinas de contaduría dentro del hospital, un hecho que admitió el propio ministro de Salud de entonces Rubio Galli.
Nuevamente, se inició una investigación para dilucidar quién fue el responsable del hecho, que además de quemar o sustraer "pruebas" comprometedoras pudo haber provocado la voladura de un sector del edificio ya que se dejó un pico de gas abierto que milagrosamente no explotó con las llamas.
Los robos sistemáticos de diversos elementos, desde sábanas a computadoras, pasando por tubos de oxígeno, son moneda corriente en la vida del nosocomio. Ahora la Justicia y el Departamento de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Salud tienen en sus manos el deber de esclarecer las denuncias y sancionar a los responsables.