Diego Veiga
La crisis del sistema de colectivos de la ciudad parece haber generado cortocircuitos en el seno del gabinete municipal. Ayer, el secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, tuvo que salir a desmentir a su par de Gobierno, Antonio Bonfatti, quien el domingo había deslizado la posibilidad de un nuevo aumento del boleto y una "reingeniería del sistema". No obstante, el propio intendente Hermes Binner volvió ayer a hablar de "reingeniería" y hasta no descartó la idea de que el municipio compre insumos para ayudar a los transportistas. "En Servicios Públicos nadie está estudiando un aumento del boleto. Acá no hay nada de eso, salvo que algunos lo estén estudiando en otro lugar que no sea la secretaría", disparó Lifschitz. En lo que fue un día de discursos contradictorios y mensajes cruzados, las voces de los integrantes del gabinete municipal no se pudieron poner de acuerdo ayer a la hora de hablar del transporte. El propio Lifschitz se esforzó en negar con énfasis la versión que había señalado Bonfatti días atrás durante una entrevista con La Capital, en la que reveló que habrá otro paquete de medidas para sostener el transporte y no descartó un nuevo aumento del boleto. "Debe haber sido una mala interpretación. Yo descarto en absoluto que se esté pensando hoy un nuevo aumento de la tarifa", aseguró el titular de Servicios Públicos, quien también desestimó la posibilidad de que se estudie una reingeniería del sistema. "No hay ninguna nueva ingeniería, salvo que algunos la estén estudiando en otro lugar que no sea la Secretaría de Servicios Públicos. Nadie de los que trabajan conmigo está estudiando esa posibilidad", subrayó. Pero la frase "nueva ingeniería" que inmortalizó el domingo Bonfatti y que parece crispar el ánimo de Lifschitz también apareció ayer en el discurso del intendente. Durante el lanzamiento del programa de Educación Vial Rosario Vive y cuando la prensa lo consultó al respecto, Binner indicó que "todo está en estudio". Es más, no sólo no desmintió (tal cual lo hace Lifschitz) la posibilidad de que se esté estudiando una nueva reingeniería del sistema, sino que fue más allá, y hasta no descartó la idea de que el municipio compre insumos o elementos para ayudar a los transportistas. "Todo está en estudio. Son diversas posibilidades que tienden a abaratar los insumos del sistema para poder seguir teniendo en Rosario el boleto más bajo del país", señaló el intendente. Más allá de las controversias, Lifschitz prefirió anunciar que "antes del fin de semana se informarán algunas medidas que no van a ser otras que las que aprobó el Concejo". "Con las herramientas que nos dieron los concejales creemos que se puede dar una solución al transporte, pero no nos vamos a apartar en absoluto de lo que se consensuó", aseguró el secretario de Servicios Públicos. Así las cosas, puntualizó que "se hará hincapié en la mejora de la calidad del servicio, la incorporación de unidades, la renovación de la flota y la mejora de frecuencias". El funcionario anticipó que entre las medidas que se anunciarán, se encontrará el detalle de cómo funcionará el sistema de contralor externo de la distribución de la tarjeta magnética, la creación de una comisión que fiscalizará el sistema de colectivos y un detalle de la cantidad de unidades que utilizará cada línea.
| Lifschitz negó que su secretaría estudien nuevas medidas. | | Ampliar Foto | | |
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