"Así como Freinet (pedagogo francés) demostró hace unos 100 años lo revolucionario de trabajar con el diario en la escuela, ahora estamos con Internet ante un nuevo medio que nos abre impensables fronteras", aseguró Marcela Czarny, master en tecnología educativa y directora del sitio web Chicos.net.
Czarny es autora del libro "La escuela en Internet, Internet en la escuela. Propuestas didácticas para docentes no informatizados", de editorial Homo Sapiens. En mayo coordinará un encuentro para docentes en Rosario, organizado por el programa "El diario en la escuela", de La Capital (ver recuadro), y entre otros temas se referirá a cómo a la lectura del diario papel en el aula se suma el nuevo desafío que aportan los periódicos digitales difundidos por la red, entre los que también ahora se encuentra La Capital de Rosario.
-¿Por qué trabajar con Internet en la escuela?
-Internet no es simplemente una moda o un nuevo chiche tecnológico, es un nuevo medio de comunicación, que revolucionó la forma de comunicarse entre las personas y las posibilidades de acceder a información. Si queda clara esta definición, creo que cualquier docente puede comprender por qué es viable y hasta revolucionario (según los casos) el trabajo con Internet en la escuela. Hace unos 100 años Freinet demostró lo revolucionario que podía ser trabajar con el diario en la escuela, por todas las capacidades y habilidades que desarrollaba ese "nuevo medio". Pues bien, aquí tenemos otro "nuevo medio", donde todavía tiene impensables fronteras hasta dónde puede llegar. Pero para que la llegada de Internet a la escuela sea más fácil, el docente deberá primero haber incorporado a su vida este "nuevo medio".
-Muchos maestros derivan esta tarea en un especialista en informática, por ejemplo...
-Es cierto muchos piensan que hace falta un especialista, o quien debe ocuparse es el profesor de informática. Pero opino todo lo contrario. Estoy invitando a todos los docentes a descubrir en Internet una nueva herramienta educativa con la que todos, el maestro de lengua, el profesor de historia o el director, van a poder contar a su medida. Internet no es sinónimo de informática ni de amantes de la computación. Si fuera así sería la primera excluida, ya que mi formación es netamente humanística.
-¿Puede complementarse en el aula la lectura de periódicos de papel con los digitales?
-Por supuesto. Aunque no se puede negar el cimbronazo que en un primer momento tuvieron los periódicos de papel con el advenimiento de los diarios digitales, poco a poco cada uno se fue adaptando a la nueva realidad en que debe ubicarse. El periódico papel debe replantearse este nuevo rol, no sólo a causa de Internet, también a causa de la cantidad de oferta de noticieros e informativos en radios y canales de TV. En este marco, considero que los diarios papel van a virar a ser menos noticias de último momento y tendrán cada vez más contenidos de análisis, de comparación y de reflexión. Pensado desde el aula,el diario papel sigue siendo muy útil para recortar artículos, leer en grupo, hojearlo, comentar una noticia y reflexionar entre todos sobre un artículo determinado. El diario en Internet permite un intercambio con los "hacedores" de noticias, facilita el acceso a ediciones anteriores y enlaces con otros diarios del país y del mundo sobre el mismo tema, entre otras ventajas.
-¿Qué le diría a un docente que afirma "Internet no es para mí porque mis alumnos son muy pobres o en mi escuela no hay computadora"?
-Desgraciadamente, Internet no es la solución para las escuelas muy pobres o en las que no hay computadora. La comunidad educativa debe seguir exigiendo contar con las necesidades básicas cubiertas: techo, piso, luz. Cuando logremos que todas tengan también computadora, línea telefónica y acceso a Internet, les diría que Internet puede servir como un medio "democratizador" que iguala el acceso a las fuentes de información. Entonces, el desafío será alfabetizar a los alumnos en un medio que ya está instalado en la sociedad. Aunque sabemos que todo esto requiere de un compromiso de las instancias medias y superiores de los responsables de la educación, sin ello nada pasará.
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La Ciudad
