Cavallo no despejó las dudas sobre la solvencia fiscal

La carga de la deuda pública es tan insostenible que la Argentina debería llevar a cabo una moratoria controlada para reducir un tercio de las obligaciones con acreedores privados. Así lo asegura el economista Charles Calomiris, de la Universidad de Columbia, quien planteó la necesidad de hacerlo lo antes posible para evitar el colapso del régimen de convertibilidad y el contagio a otros países, sobre todo Brasil.
El economista afirmó que la idea del ministro de Economía, Domingo Cavallo, de ampliar la convertibilidad para incluir el euro es muy inoportuna en este momento delicado para la situación financiera de Argentina, tras dos años y medio de estancamiento.
"Argentina enfrenta una crisis de la deuda. El actual nivel de deuda soberana de 123.700 millones de dólares no es sostenible", dijo en una charla en el American Enterprise Institute, entidad de estudios públicos financiada por el sector empresarial de Estados Unidos.
Calomiris dijo que las medidas tomadas por Cavallo y apoyadas por el FMI solamente postergaron una crisis de solvencia del gobierno argentino.
Captar fondos con bonos emitidos en el mercado local es un error, afirmó el economista, porque debilita al sector financiero privado en Argentina y lo expone a mayor riesgo en caso de una eventual crisis.
Calomiris sostuvo que este es el momento para declarar una moratoria y reestructurar entre 25 y 30 por ciento de la deuda a menor costo, porque el valor nominal ha caído con la mayor percepción de riesgo país, y con menor impacto sistémico para otros mercados emergentes, porque los inversores han esperado un problema en Argentina y han diversificado sus carteras.
Para financiar la deuda actual de manera sostenible, Argentina tendría que generar unos 15.000 millones de dólares en ingresos netos a través de un aumento en las exportaciones y un recorte en las importaciones por la mitad, lo cual es muy difícil en la actual situación, dijo.
Calomiris subrayó que el gobierno tiene que reafirmar su compromiso con el Plan de Convertibilidad, porque una devaluación sería desastrosa en este momento para las empresas, los bancos y la población de Argentina, dado el nivel de dolarización de la economía del país. "Este no es el momento para modificar en nada la caja de conversión, o debilitarlo con propuestas nuevas", dijo el economista y catedrático. Y concluyó: "Cavallo tiene un pésimo sentido de timing (fijación de tiempos)".