La reducción de los encajes bancarios efectuadas por el Banco Central y la colocación de un bono por 2.000 millones de dólares por parte del ministro de Economía, Domingo Cavallo, que reduce los requisitos de liquidez de las entidades del sistema financiero generó un fuerte debate entre los economistas.
Reducir los requisitos mínimos de liquidez (encajes bancarios) puede reactivar la economía, pero es necesario evitar los riesgos que pongan en peligro la solidez del sistema financiero, advirtieron varios especialistas.
El debate por el nivel de los encajes bancarios comenzó el año pasado cuando el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, cuestionó la política monetaria del Banco Central, y se agudizó la semana pasada con las declaraciones del ministro Cavallo, quien consideró que la estrategia del BCRA profundizó la recesión.
Pese a la reducción de los requisitos mínimos de liquidez del 20 al 18%, y a la autorización para incorporar como concepto computable la tenencia del "Bono del Gobierno Nacional 9% vencimiento 2002", los encajes en la Argentina están muy por encima de las recomendaciones del Comité de Basilea (8%), y son un nuevo motivo de polémica.
Sin saberlo, el ex secretario de Hacienda Daniel Artana abrió el debate el jueves pasado en la primera jornada de la conferencia sobre la década de la convertibilidad, donde se manifestó en contra de la baja de los requisitos mínimos por cuanto "podría aumentar el riesgo país".
El economista Roberto Alemann consideró que la baja de los requisitos mínimos de liquidez "puede ser que ayude a reactivar, pero le quita solidez al sistema".
Según el ex ministro de Economía de la dictadura, reducir los encajes bancarios "se puede hacer pero es riesgoso, porque podría generar dudas sobre la solidez del sistema financiero argentino".
Solidez del sistema
Consultado sobre si vale la pena correr el riesgo de quitarle solidez al sistema para reactivar la economía, Alemann afirmó que Cavallo "es un hombre que siempre asume mucho riesgo", por lo que consideró que "hay que ver" los resultados de esta estrategia.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de la Banca Especializada, Norberto Giúdice, opinó que "una reducción prudentemente hecha es algo razonable en un momento de recesión", y agregó: "No creo que sea demasiado peligroso desde el momento en que ya lo están haciendo". Afirmó que, tras la concentración registrada en los últimos años, la mayoría de las entidades financieras que quedaron "son muy sólidas".
En tanto, el economista del Banco Credicoop, Leonardo Blejer, afirmó que "siempre en el sistema financiero hay que hacer un equilibrio" entre la solvencia y las políticas activas, aunque consideró que las medidas que el Banco Central impuso "eran exageradas". Afirmó que "hay margen para bajar" los encajes, aunque advirtió que esta medida "sería una herramienta útil pero no suficiente para reactivar la economía". Destacó que "la mejor forma de bajar el riesgo país es creciendo y reactivando la economía".
Finalmente, el economista Eduardo Curia consideró que "lo que está en discusión es la política monetaria activa, donde Cavallo metió una cuña", aunque afirmó que las recientes medidas en tal sentido "en absoluto pueden reactivar". Según Curia, Cavallo logró evitar, con sus medidas, "que las tasas de interés suban en forma astronómica", pero se diferenció con el ministro de Economía en cuanto a la política cambiaria y aseguró que "la única forma de reactivar es tener flotación libre", junto con una dura disciplina fiscal.