Alrededor de 300 simpatizantes charrúas alentaron al equipo en el inolvidable triunfo que obtuvo de visitante frente a Tigre, que permitió no sólo salvarse del descenso sino que sirvió para clasificarse al Reducido por el segundo ascenso a primera división. Después de 90 minutos de sufrimiento, el equipo de Forgués logró conseguir el primer objetivo, que era permanecer en la categoría.
Aunque llegaron sobre la hora, los hinchas charrúas se hicieron sentir durante los 90 minutos. Con el marcador en blanco, o con el 1 a 0 a favor, la historia fue la misma. Un ir y venir de un extremo a otro de la tribuna sirvió como una buena catarsis para contrarrestar los nervios que generaba la definición del futuro del equipo de Jorge Nelson Forgués.
La cereza del postre
Quizás el punto culminante fue el anuncio del locutor de la voz del estadio, que confirmó que no sólo se habían salvado del descenso, sino que se habían asegurado un lugar entre los que van a definir el segundo ascenso a primera división. Allí los hinchas más veteranos, los chicos y las mujeres que estaban en la popular del estadio de Victoria dieron rienda suelta a toda la angustia contenida durante una temporada, que no había empezado de la mejor manera para los de Tablada.
Aunque no hacía falta la confirmación, quizás por todo lo que habían tenido que pasar durante el año, tuvieron que esperar que alguien los despertara de la pesadilla y les recordara que no sólo permanecen en la categoría, sino que cuentan con la invalorable clasificación para soñar con jugar en primera.
La gran victoria fue festejada hasta el hartazgo por el grupo de charrúas que se llegaron a Victoria. Anoche el plantel arribó a nuestra ciudad y fueron recibidos como héroes por la gente de Tablada.