Año CXXXIV
 Nº 49.088
Rosario,
domingo  15 de
abril de 2001
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Detuvieron a un hombre imputado de integrar una banda delictiva
Está acusado de dos robos calificados, uno de ellos en Ibarlucea. Sus cómplices habían sido apresados

Un muchacho de 21 años fue detenido la mañana de ayer frente mismo a una comisaría imputado de ser uno de los integrantes de una banda que cometió dos robos calificados en la localidad de Ibarlucea y en la zona noroeste de esta ciudad. En tanto, los otros tres integrantes de la gavilla habían sido apresados el 2 de marzo pasado en distintos procedimientos realizados por la policía.
El hombre detenido ayer por efectivos de la Brigada de Investigaciones fue identificado por fuentes policiales como Eduardo Sosa, quien resultó capturado mientras caminaba por calle Carrasco al 2500, justo frente a donde se levanta la comisaría 20ª.
Hasta allí habían llegado los investigadores tras montar un operativo de búsqueda por los lugares donde Sosa solía frecuentar y no hallarlo en su vivienda de República al 3000.
De acuerdo a fuentes de la pesquisa, Sosa integraba una banda junto a Antonio Ricardo Burgos, de 24 años; Néstor Fabián Vallejos, de 30; y Mariano Ezequiel Rivas, de 23, quienes habían sido apresados a comienzos del mes pasado en sus respectivos domicilios de la zona noroeste de la ciudad.

Violento asalto
Los cuatro hombres están imputados de ser autores de un brutal robo cometido el 24 de febrero último en perjuicio de Lázaro Huanca Mamani, un empleado de la comuna de Ibarlucea de 54 años y nacionalidad boliviana.
Según los policías, tres de los delincuentes sorprendieron a Mamani cuando llegaba a su vivienda tras cumplir sus tareas como chofer de un camión de riego. Estaban armados y encapuchados. Tras obligar a su víctima a ingresar a la casa, le pidieron que les entregara una suma cercana a los 30 mil pesos.
Como el hombre no tenía ese dinero, los maleantes le asestaron dos culatazos en la cabeza y lo torturaron con corriente eléctrica para después encerrarlo en una habitación. Cuando Mamani pudo liberarse comprobó que le habían robado dos televisores, una videograbadora, un reloj y seis frazadas, además de su Renault 18.
El otro hecho que le imputan a la banda fue cometido el 18 de febrero en perjuicio de la empresa RAM, de Córdoba 6825. Allí, los delincuentes amenazaron y golpearon al encargado de la firma, Teófilo Manuel Espadas, para huir llevándose dinero y cheques varios.
En el marco de la investigación, los policías hallaron en poder de Rivas (uno de los detenidos) la chequera robada a la firma RAM, en tanto los elementos sustraídos a Mamani no fueron hallados en ninguno de los procedimientos.


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