Jerusalén. - El primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó ayer que aceptaría la creación de un Estado palestino, a condición de que no tenga fuerzas armadas y que sólo incluya el 42 por ciento de Cisjordania, en una jornada en la que hubo 32 heridos en enfrentamientos en la región. "Un Estado así podría ser realidad mediante un acuerdo mutuo con Israel y sólo se extendería en un 42 por ciento del territorio de Cisjordania", declaró Sharon al diario israelí Maariv.
Esa entidad correspondería a las zonas que ya están bajo control parcial o total de los palestinos, afirmó Sharon, quien no precisó si la Franja de Gaza -controlada en más del 70 por ciento por los palestinos- sería incluida en ese Estado. Además dijo que ese futuro Estado palestino debería aceptar "limitaciones" a su soberanía ya que "estaría desarmado". "Israel debería conservar durante años el control de sus fronteras y no podría realizar tratados con Estados hostiles" al Estado judío, dijo el jefe de gobierno israelí.
Política de ocupación
Pero los palestinos denunciaron inmediatamente que la idea de Sharon "consagra la ocupación y la presenta como un hecho consumado". "Sharon y su gobierno intentan engañar al mundo, mostrándole que tienen propuestas para establecer la paz. Pero lo que proponen es consagrar el hecho consumado, es decir la ocupación", indicó el principal negociador palestino con Israel, Saeb Erakat. El funcionario explicó que "los palestinos controlamos más del 42 por ciento de los territorios en Cisjordania en la zona A y zona B. Al querer mantener el control del 58 por ciento de ese territorio, Sharon consagra la política de ocupación", añadió Erakat.
En tanto, veintinueve palestinos y tres soldados israelíes fueron heridos ayer en Cisjordania y la Franja de Gaza, en enfrentamientos ocurridos tras la tradicional plegaria musulmana, indicaron fuentes palestinas e israelíes. En Cisjordania, diez manifestantes resultaron heridos de bala cuando un centenar de palestinos que lanzaban piedras se enfrentaron a soldados israelíes en un puesto militar cerca de El Bire, luego de una marcha de un millar de personas desde el centro de Ramala, informaron fuentes palestinas.
En tanto, unos 60 palestinos participaron de una marcha similar en el poblado de Al Jader, cerca de Belén, y lanzaron cócteles "molotov" contra soldados, que respondieron disparando balas de goma y obuses e hirieron a cuatro personas, según las mismas fuentes.
Por otro lado, el ejército israelí informó que una explosión ocurrió en Al Jader e hirió a dos de sus hombres por lo que fue impuesto el toque de queda en ese pueblo palestino, cerca de la localidad cisjordana de Belén. Otro soldado resultó herido levemente al recibir un piedrazo en Beit Omar, cerca de Hebrón, cuando el ejército israelí dispersó con granadas de humo una manifestación de unas 5.000 personas que participaban del entierro de un palestino que murió ayer a manos de soldados israelíes.
En Gaza, tres niños fueron heridos levemente por balas de plomo durante un enfrentamiento en Al Muntar, cerca de la barrera militar de Karni, entre Gaza e Israel, donde cientos de militantes del movimiento palestino Jihad Islámico manifestaron, llamando a "vengar a los mártires".
Por otra parte Israel amenazó al líder palestino, Yasser Arafat, con que si no cesan los ataques con fuego de mortero contra los asentamientos judíos, el ejército judío actuará contra las instituciones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y sus funcionarios. Así se lo comunicó a Arafat el jefe de los servicios de seguridad israelíes, Avi Dichter, en una entrevista que ambos tuvieron esta semana en Gaza, de la que informan los principales diarios de este país.