Detuvieron a un hijo de desaparecidos por el estallido de una bomba

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral resolvió ayer dejar detenido a Carlos Antonio Bértola -cuyos padres están desaparecidos desde la época de la dictadura y perteneció a la agrupación Hijos-, luego de que el joven, acusado de portar un explosivo casero que estalló dentro de un auto en pleno microcentro porteño, se negara a declarar ante el magistrado por ese hecho.
Bértola estaba acompañado anteayer por otro muchacho -que sería militante de una agrupación universitaria de izquierda- quien perdió casi todo el brazo derecho y está internado en el hospital Argerich.
Además, la policía encontró en la casa del joven herido un mortero, lanzacohetes y material gráfico alusivo a agrupaciones de derechos humanos y de izquierda, indicaron fuentes policiales.
Según indicaron voceros, Bértola, de 25 años, es hijo de desaparecidos y militó hasta hace varios años en la organización Hijos. Allegados a esa agrupación confirmaron el dato pero dijeron que desde hacía tiempo no sabían nada de las actividades del joven.
Bértola y Diego Quinteros, de 21 años, fueron detenidos anteayer a las 3 de la madrugada en las inmediaciones de las calles Sarmiento y Esmeralda, en pleno centro de la Capital Federal, luego de que explotara una bomba casera que ellos transportaban en un automóvil Renault11. Como consecuencia de la explosión, Quinteros recibió graves heridas y por eso todavía no ha podido ser interrogado en el marco de la causa.
Efectivos policiales que allanaron la casa de Quinteros, en la localidad bonaerense de Villa Madero, del partido de La Matanza, y dijeron haber incautado un caño galvanizado con tuercas y perno pasante usado a modo de proyectil, además de panfletos y afiches de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).