Darío Del Arco
El jefe del Estado, Fernando de la Rúa, podría convocar a elecciones para vicepresidente en octubre próximo si prospera una incipiente iniciativa oficial -hasta ahora secreta y reservada- tendiente a ungir al ministro de Economía, Domingo Cavallo, como sucesor del renunciante Carlos Chacho Alvarez.
Voceros oficiales inobjetables revelaron que la idea engendrada en el seno de un reducido grupo de colaboradores de De la Rúa -pero aún sin la venia final del mandatario- busca un triple objetivo:
- Respaldar y fortalecer la gestión del jefe del Estado.
- Bloquear cualquier posibilidad de que el ex mandatario Raúl Alfonsín acceda interinamente a la presidencia de la República, tras su elección como senador.
- Desarticular los ingentes esfuerzos del justicialismo por ir aliado al ministro de Economía en las elecciones de octubre.
Los voceros confiaron que si De la Rúa aprueba la propuesta el llamado a comicios podría hacerse público en junio o principios de julio, una vez conocidas la totalidad de las medidas que impulsa el ministro y, posiblemente, en coincidencia con los "primeros datos alentadores" de la economía, según especulan.
Las elecciones se celebrarían en coincidencia con los comicios legislativos que renovarán la totalidad de la cámara de Senadores y el 50 por ciento de la de Diputados.
Dirigentes de fuste del Frepaso aseguraron desconocer la idea. Pero mientras algunos la consideraron "innecesaria", otros estimaron que podría ser una "buena alternativa para reforzar el gobierno".
Por su parte, varios radicales quitaron chances a la movida política y, por las dudas, la rechazaron. Sin embargo, por lo menos un ministro del gabinete no renegó de la posibilidad de impulsar a Cavallo como vice.
Un segundo integrante del elenco ministerial definió la idea como "exótica" y sin posibilidades de "cuajar", aunque prefirió agregar un cauteloso "por el momento".
Si bien los portavoces oficiales negaron que la convocatoria a elecciones para vicepresidente haya sido un "condicionamiento" de Cavallo para aceptar el Ministerio de Economía, reconocieron que existió un "pedido" formal en ese sentido del jefe de Acción por la República.
"No fue un condicionamiento, pero la mayoría de los que negociaron con Cavallo en los días críticos de marzo se comprometieron a trabajar para la alternativa Cavallo vicepresidente", dijeron las fuentes.
Antes de acceder al Palacio de Hacienda, Cavallo había reclamado al gobierno nacional, al menos dos veces, que llamara a elecciones para vice. También había admitido que si se formalizaba esa instancia él sería postulante.
La idea de elegir al reemplazante de Alvarez podría reflotar y exacerbar la crítica de sectores radicales y del Frente que, en marzo, creyeron ver violentada la Alianza UCR-Frepaso con el ingreso de Cavallo al gobierno.
Como jefe del comité nacional, Alfonsín podría llegar incluso a esbozar públicamente una negativa a esa alternativa, tal como lo hizo ante versiones vinculadas a la incorporación del cavallismo a las listas de la Alianza.
Sin embargo, las fuentes aseguraron que el ex presidente "está al tanto" de la iniciativa y evaluaron que éste "no pondría obstáculos" si con las elecciones se busca "consolidar el gobierno", ante todo -dicen- porque "Alfonsín es un defensor de las instituciones".
En el oficialismo estiman que no habrá candidatos a vice por el peronismo y que cualquiera que se presentara por otra fuerza no lograría doblegar a Cavallo si la economía finalmente despega. Además, especulan que la alternativa de Cavallo como copiloto de De la Rúa podría ser el mejor "antídoto" para la chance "Alfonsín presidente".
Ocurre que Alfonsín ingresará -por mayoría o minoría- como senador tras las elecciones de octubre. Por su condición de ex presidente y trayectoria política resultaría inevitable su elección como titular provisional del Senado. Y, de allí a asumir interinamente la presidencia de la República cuando De la Rúa esté ausente habría sólo un paso.
Precisamente, quienes impulsan los comicios para elegir el sucesor de Chacho consideran que la opción "Alfonsín presidente" podría "golpear duro" sobre la administración De la Rúa.
En la actualidad, no hay un sistema establecido para la convocatoria a elección de vice, lo que significa, a criterio de los constitucionalistas, que "no hay prohibición para que sea el presidente quien llame a comicios" sin necesidad de que el Parlamento ratifique la convocatoria.
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La Ciudad
