Un funcionario del gobierno sueco reveló el martes algunos detalles de un nuevo informe de las Naciones Unidas, dirigido a salvar las conversaciones sobre el cambio climático, después de que Estados Unidos se retiró en marzo de un tratado para frenar el calentamiento global.
El documento elaborado por la ONU esboza algunas líneas de cómo los países pueden cumplir las metas para reducir los niveles de los gases como el dióxido de carbono, que producen el calentamiento de la atmósfera -el llamado efecto invernadero- utilizando a sus bosques como "sumideros" que absorben las emisiones de gases producidas por la actividad humana.
"El documento indica que los sumideros pueden ser usados para cumplir objetivos de reducir emisiones de dióxido de carbono, en qué medida, y especifica qué tipo de proyectos serán permitidos", dijo la fuente.
La totalidad del documento aún no ha sido divulgada oficialmente.
Hace una semana, el jefe del panel de la Organización de las Naciones Unidas sobre cambio climático, el ministro holandés de Medio Ambiente Jan Pronk, dijo a Reuters en una entrevista que esperaba que el documento podría salvar al tratado de Kyoto -dirigido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero- tras la decisión del presidente de EEUU, George W. Bush, de retirarse de la mesa de negociaciones.
Muy costoso
Bush dijo en marzo que sería demasiado costoso reducir las emisiones de dióxido de carbono a menos que se tomaran en cuenta los sumideros y que los países en desarrollo se verían obligados a hacer un esfuerzo mucho mayor para reducir las emisiones.
"Acabamos de recibir el documento y es difícil decir cuánto han cambiado las metas para los diferentes países y qué concesiones se han hecho a Estados Unidos", indicó la fuente.
Las conversaciones sobre cambio climático lideradas por la Organización de las Naciones Unidas fracasaron en la Cumbre sobre el Cambio Climático realizada en la Haya, Holanda, en noviembre del año pasado , debido a una fuerte disputa entre los países asistentes sobre el papel de los sumideros.
Países comoEstados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Canadá deseaban tener una influencia mayor que la que la Unión Europea estaba dispuesta a aceptar para calcular las cuotas de emisiones de gases.
El protocolo de Kyoto pide a los países industrializados reducir las emisiones de dióxido de carbono que producen el efecto invernadero en un promedio de 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el año 2012.