Sergio Hernández obtuvo el cuarto título en once meses con Estudiantes de Olavarría

Oscar Lehrer

Estudiantes de Olavarría ganó la sexta edición de la Liga Sudamericana de básquetbol al imponerse a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 100 a 78 y este título tiene un hacedor táctico que se llama Sergio Santos Oveja Hernández, el conductor del equipo campeón desde hace tres años.
Este título es el cuarto logrado por los bonaerenses en menos de un año. Primero fue el de la Liga Nacional, en mayo del año pasado, cuando le ganaron 4-3 a Atenas de Córdoba. Después el Panamericano de Clubes, en Montevideo, tras vencer en la final a Aguada. El tercero fue el Campeonato de Clubes Campeones de la Liga Nacional, al derrotar a Atenas en la misma Córdoba.
Luego de la notable conquista, Hernández, de 37 años, le narró a Ovación el cúmulo de sensaciones que le provocó esta victoria. Todavía mal dormido debido a que los festejos por el título se prolongaron hasta entrada la mañana de ayer, el entrenador reflexionó: "Es una locura que hayamos ganado esta Liga. Es muy importante para nosotros por el esfuerzo realizado y un premio al intenso trabajo. Y esto que voy a decir se lo escuché a Marcelo Bielsa, un grande en la profesión de técnico: pretendo que mis jugadores actúen por convencimiento y no por obediencia. Esta frase la adopté como propia y lo más importante es que la sigo al pie de la letra.
-En pocos días recibiste dos satisfacciones enormes. El lunes, el voto de los periodistas especializados de distintos puntos del país, quienes te eligieron como el mejor técnico del año. Ahora el título de la Liga Sudamericana.
-Es una gran alegría. Y esto lo comparto con los mios que me apoyaron desde siempre. Pero siento que recién empiezo y que aún no llegué a ningún lugar.
-¿Por qué Estudiantes fue campeón?
-Porque demostró una coherencia de juego, una identidad como equipo y salió de los malos momentos con personalidad, como ocurrió cuando perdimos el primer juego de la serie en Comodoro Rivadavia.
-¿Este equipo es tan bueno como el campeón de la temporada anterior?
-Si. Es menos contundente que aquel, pero seguramente tiene una mayor concepción del juego colectivo. La mayoría habrá pensado que como perdimos tres piezas importantes (Wolkowyski, Eubanks y Gianella) nos íbamos a caer y por suerte terminamos haciendo una campaña igual e incluso mejor que la anterior.
-¿Este es el resultado del trabajo realizado en esta temporada?
-No. El trabajo es una continuidad. Por ahí se pensó que lo mio no fue tan preponderante en el equipo de la temporada anterior porque contaba con muchas estrellas, pero no fue así. Además, los logros no son mios. Aquí tienen mucho que ver los jugadores y los restantes integrantes del cuerpo técnico.
-¿El resultado final es la real diferencia que existe entre los dos equipos?
-La diferencia por la que ganamos es mentirosa. Por suerte ganamos un juego en Comodoro, si no se hubiese complicado mucho. De haberse llegado a cinco partidos, la serie hubiese sido para ellos.
-Con este título se le se abrieron las puertas para participar en varios torneos internacionales, ¿piensan estar en todos?
-Claro que vamos a estar. Anoche (por el jueves) escuché al presidente de la Confederación Argentina y de la Confederación Sudamericana, Horacio Muratore, que en los próximos días en una reunión que la Fiba realizará en Ginebra, propondrá que el ganador de la Eurocopa (Kinder Bologna o Tau Cerámica) dispute con nosotros la final de la Copa Intercontinental. Además, hay otras competencias internacionales en las que seguramente vamos a estar.
-¿El título llegó en un día especial?
-Este título es el más importante en la historia del club, llegó justo el día en el que la institución cumplió 89 años de vida. Pero el plantel y la gente de la ciudad ya piensa en lograr el bicampeonato de la presente edición de la Liga Nacional, donde ya estamos clasificados para cuartos de final.