Pedro Squillaci
El arroyo Saladillo tiene detergente y grasa en la cascada ubicada en el parque Regional Sur. Este es el resultado del control de calidad de cursos de agua realizado ayer por la Subsecretaría de Medio Ambiente y Ecología de la provincia. Los análisis determinaron que el elemento es contaminante, por lo que el titular del área, Lorenzo Domínguez, ya comenzó una investigación para saber cuáles son las industrias que vierten esas sustancias en cantidad.
Los análisis fueron ordenados por el mismo Domínguez luego de enterarse, a través de una nota publicada el miércoles pasado por La Capital, de la existencia de una sustancia espumosa extraña en la cascada del arroyo, en la zona sur de la ciudad.
Los encargados de determinar el contenido de las muestras fueron profesionales del área de control de contaminación hídrica de la dependencia provincial, quienes procesaron su trabajo en la delegación Rosario de la subsecretaría. "Es agua servida", dijo el director general de Medio Ambiente en la zona sur, Martín Mansilla, quien fue uno de los funcionarios que siguió de cerca estos operativos.
Mansilla destacó que "todo elemento que afecte las características normales del medio ambiente es contaminante". Y si bien no se pudo comprobar mortandad en los peces, dijo que es "muy negativo" para toda la fauna ictícola.
En cuanto a la gente, advirtió que las sustancias halladas son peligrosas, ya que habitualmente muchos se bañan en ese arroyo y la ingesta de agua -generalmente involuntaria- es muy natural en los lugareños. "Pueden tener consecuencias digestivas, como vómitos o diarreas. Es como tomar agua servida", reiteró el funcionario.
"Todo hace suponer que hay industrias de la zona que lavan recipientes con grasa y la vierten en el arroyo junto a altas cantidades de detergente", dijo Mansilla. El hecho viene repitiéndose desde hace unos meses, y también se detectó una situación similar en el arroyo Ludueña.
"El paso que sigue es comprobar quiénes son las industrias que están trasgrediendo las normas. Una vez detectadas, se presentará una denuncia penal en la Justicia", indicó el funcionario.
Para mantener la fauna ictícola en condiciones normales el agua debe tener al menos 20 miligramos de oxígeno por litro, pero los análisis detectaron 100 miligramos en la zona de la cascada. Los valores dieron también 3,99 miligramos por litro de grasas solubles y 13,5 miligramos por litro de grasas solubles en éter, cuando el ideal es cero.
La Municipalidad también está estudiando qué tipo de elemento químico es el que cubre el Saladillo. La Dirección de Política Ambiental -también enterada de la novedad por este diario- está a la espera de los resultados de los análisis realizados por el Laboratorio de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la UNR.
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La Ciudad
