Granadero Baigorria: Brutal paliza al dueño de una heladería para robarle 50 pesos

El comerciante, de 50 años, resultó con lesiones tras ser atacado por tres ladrones

El dueño de una heladería de Granadero Baigorria fue golpeado en la medianoche de ayer con brutalidad por cuatro jóvenes que lo asaltaron. Para llevarse un magro botín, unos 50 pesos, los maleantes actuaron con ferocidad: al comerciante le fracturaron el tabique nasal a patadas. Una fuente de la investigación señaló que poco después del suceso la policía detuvo a uno de los autores del atraco cuando era retenido por el propietario de una vivienda a la que había intentado ingresar con sus cómplices.
Ayer a la tarde, la víctima del episodio, Héctor Tinnirello, de 50 años, estaba conmocionado y se recuperaba en una cama de su casa de los tremendos golpes que recibió. El comerciante fue atendido en el Policlínico Eva Perón, donde le suturaron con dos puntos un corte en el cuero cabelludo que le provocó un culatazo asestado por uno de los ladrones. Además el martes será operado de la fractura del tabique nasal.
El suceso ocurrió en la heladería Polo Bai, situada en La Cautiva y Vuelta de Obligado, de Granadero Baigorria, a pocos metros de la vivienda del comerciante. En la medianoche de ayer Tinnirello se disponía a cerrar su negocio cuando fue sorprendido por cuatro hombres. Su mujer, Marta Flores, explicó los pormenores del atraco: "Esperaron a que mi esposo bajara la persiana y cuando estaba por colocar la puerta más pequeña, los tipos, que parecían drogados, se metieron adentro".
Tinnirello no se resistió al atraco y enseguida les dijo a los ladrones que se llevaran "todo el dinero que había en la caja". Sin embargo, el comerciante recibió una respuesta violenta: un puñetazo asestado por uno de los asaltantes impactó en su cara mientras otro de los ladrones se apoderaba del dinero de la caja.
Pero los delincuentes no se conformaron con el botín y uno de ellos se introdujo en la casa del heladero en búsqueda de elementos de valor, cuando Marta no estaba en la vivienda. El ladrón revolvió papeles, pero no encontró dinero en efectivo.
En medio del atraco, los ladrones intimaron al comerciante a arrojarse al suelo mientras Tinnirello se quedaba inmóvil y sólo atinaba a cubrirse el rostro con las manos. En ese momento una lluvia de patadas impactaron en la cara y la cabeza de Tinnirello mientras un balazo disparado por uno de los ladrones perforaba la pared. "Los tipos querían que mi marido no los viera porque viven en el barrio", contó Marta con los ojos húmedos por el llanto.
Veinte minutos después, la mujer llegó al comercio y se encontró con un cuadro desolador: su esposo estaba tirado en el suelo con la cara ensangrentada. Entonces Marta lo trasladó al Policlínico Eva Perón, donde fue atendido por los médicos de ese centro asistencial.
Tinnirello decidió abrir el comercio luego de que "perdiera su trabajo" como gerente regional de una Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, pero ayer a la tarde estaba angustiado y no "se sentía con fuerzas" para continuar al frente de la heladería. Su esposa parecía impotente y reclamaba mayores medidas de seguridad frente a la ola de atracos. "Esto es tierra de nadie. Ya no sé qué hacer. La policía llegó tarde porque estaban ocupados en otro robo. Necesitamos más patrullaje", dijo la mujer.
Poco después del atraco, el operador del Comando Radioeléctrico de Granadero Baigorria recibió un llamado del dueño de una casa de Hernández 1066. En la comunicación telefónica, el hombre le dijo al policía que tenía retenido a un joven que había intentado ingresar a su vivienda junto a otros dos muchachos que lograron escapar. Unos minutos más tarde, los agentes llegaron al lugar y apresaron a un joven de 18 años. El muchacho, según una fuente policial, admitió que era uno de los autores del atraco que sufrió Tinnirello. Se trata de Manuel Nicolás Honesto, que quedó detenido en la comisaría 24ª.