Violento asalto a un banco del pueblo de Fuentes

En menos de dos minutos se llevan 40 mil pesos de una sucursal del Bisel

El robo fue cometido por tres delincuentes que actuaron encapuchados. Huyeron en un auto robado en Rosario

En menos de dos minutos, un grupo integrado por tres delincuentes encapuchados asaltó a mano armada ayer la sucursal del banco Bisel de la localidad de Fuentes, en el departamento San Lorenzo, de donde se llevó 40 mil pesos. El robo se perpetró con singular violencia, ya que los ladrones tomaron como escudo humano a un funcionario comunal y balearon la caseta de vigilancia donde se encontraba el custodio de la entidad.
El grupo escapó en un auto que apareció poco después abandonado en un camino rural cercano a la vecina población de Coronel Arnold. La policía montó un operativo cerrojo en la zona, pero hasta ayer no había rastros de los ladrones, que desaparecieron en medio del campo. En tanto se supo que el vehículo que utilizaron para escapar había sido robado en Rosario.
El robo tipo express al único banco de Fuentes, pueblo ubicado a unos 60 kilómetros al sudoeste de Rosario, ocurrió alrededor de las 8 de la mañana. La entidad había abierto sus puertas a las 7.15 y se encontraban en su interior alrededor de 10 personas, entre empleados y clientes. Precisamente, uno de esos clientes era el secretario de la comuna local, Claudio Tortul. También estaban un par de jubilados que hacían cola para cobrar sus haberes.
El funcionario llegó al lugar para cumplir con un trámite bancario de rutina. Fuentes policiales de la Unidad Regional XVII San Lorenzo señalaron que los delincuentes pudieron haber esperado la llegada de Tortul para entrar en acción, suponiendo que iba a hacer una extracción importante de dinero.
Cuando apenas habían pasado las 8, tres hombres con sus rostros cubiertos con pasamontañas oscuros irrumpieron sorpresivamente. Habían llegado en un Fiat Duna Weekend color azul oscuro que dejaron estacionado frente al edificio, sobre el bulevar Independencia al 100, y en el cual quedó una persona frente al volante.
Cuando traspusieron la puerta de blindex, los encapuchados ya esgrimían un arma de puño cada uno. De inmediato, uno de ellos tomó del cuello a Tortul, que estaba a punto de culminar su trámite, y le puso el revólver en la sien. Así, le gritó al policía que custodiaba desde el castillete blindado que abandone su puesto y entregara su arma reglamentaria. El agente, que trabaja en la seccional de Fuentes, tuvo tiempo de accionar la alarma conectada al Comando Radioeléctrico de la zona y avisó por radio a su comisaría, que se encuentra ubicada a cinco cuadras del banco. En ese momento sobrevino la situación más crítica del asalto. El hombre que sujetaba a Tortul se enfureció porque el policía se resistía y permanecía parapetado, sin abandonar su puesto. Entonces efectuó dos disparos que impactaron en la puerta de metal de la cabina y en una pared. "Sentí mucho miedo. En un segundo se piensan muchas cosas. Hasta se me vino a la cabeza la masacre de Ramallo", comentó a La Capital Tortul tras declarar ante la policía.
Cuando la situación estaba a punto de escapárseles de las manos, los maleantes vaciaron la única caja que estaba habilitada al público y emprendieron la retirada. Pero, para cubrirse utilizaron a Tortul como escudo humano. "Me pidieron que los acompañara hasta el auto, donde había otro hombre en el volante. Por un momento creí que me iban a tomar de rehén, pero por suerte me dejaron libre", contó Tortul.
Fuentes policiales del departamento San Lorenzo indicaron que la banda escapó en el Duna Weekend, patente SDL 898, que había sido robado en el centro de Rosario, en dirección a la vecina Coronel Arnold. El coche apareció abandonado en un camino rural ubicado en la parte trasera del Parque de la Comuna. Los delincuentes habrían dejado el coche en ese lugar. Luego se los vio abordar otro Duna o un Chevrolet Corsa color bordó, para finalmente desaparecer en zona rural.

La sucursal bancaria donde ocurrieron los hechos.