Año CXXXIV
 Nº 49.084
Rosario,
miércoles  11 de
abril de 2001
Min 17º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Cómo el clan Milosevic saqueaba a Serbia
Empresas y bancos estatales y cuentas bancarias en el exterior conformaban el mecanismo de expoliación

Patricio Pron

El secreto más importante de la era Milosevic está en manos de una mujer, Borka Vucic. Esta banquera de setenta y tres años, que tiene su lujosa residencia a una calle de la de su promotor, fue durante más de una década la encargada de orquestar el desvío de fondos al exterior para Milosevic y su familia.
El otrora hombre fuerte de Yugoslavia se encuentra en prisión preventiva mientras las fuerzas políticas enfrentadas tras su arresto dirimen si lo entregarán al Tribunal Penal Internacional de La Haya o lo juzgarán en Serbia.
Ya en octubre pasado un informe de los servicios secretos alemanes -BND por sus siglas en alemán- señalaba que se habían encontrado "pruebas fehacientes" que mostraban cómo el ex presidente y su entorno crearon "una estructura de crimen organizado" envuelto en "tráfico de drogas, lavado de dinero y otros actos delictivos", mediante el control de organismos y empresas clave como el Banco Nacional Yugoslavo, la compañía aérea JAT, y la red de telecomunicaciones Mobtel, y cuyos beneficios habrían ido a parar a cuentas bancarias en Chipre, Sudáfrica, China, Líbano, Grecia, Rusia y Suiza.
Tan sólo en este país, el antiguo mandatario y su familia habían acumulado una fortuna de unos 100 millones de dólares, bastante menos de los cuatro mil millones en que han cifrado el saqueo los investigadores del Banco Central de Yugoslavia. Algunas fuentes han especulado con que la mayor parte del dinero habría sido empleado para mantener el comercio de Serbia durante los diez años que estuvieron en vigor las sanciones económicas de Naciones Unidas, aunque nadie hasta ahora puede objetivamente negar la existencia del saqueo. Más allá del informe del BND, lo que aún quedaba por develar era cómo se había sacado el dinero del país.

A Chipre, en valijas y por vía aérea
Una investigación del periódico inglés The Guardian puso punto final a esta cuestión y anticipó algunas conclusiones del juicio que se le seguirá a Milosevic en Serbia. Según esta investigación, el dinero se sacaba de Serbia a través de Chipre -país idóneo para esta clase de operaciones debido a sus leyes de secreto bancario- en valijas de la empresa aérea JAT y luego se distribuía por todo el mundo. El cerebro de este sistema era Borka Vucic, quien antes de regresar a Serbia en 1998 para dirigir el Beogradska Banka, vivió en Chipre nueve años. A través de este sistema Milosevic y sus allegados habrían sacado del país miles de millones de dólares producto de privatizaciones amañadas y de la exención del pago de tasas aduaneras a empresas cercanas al régimen. Estas últimas también se beneficiaban con créditos en marcos alemanes y al tipo de interés oficial otorgados por los bancos en poder del gobierno. Al vender las divisas en el mercado negro obtenían un beneficio del 400 por ciento.
En esta clase de operaciones estaban implicados los principales referentes del régimen, además de familiares Milosevic como su hijo Marko, contrabandista de tabaco y bebidas alcohólicas y dueño de varios clubes nocturnos y su hija Marija, dueña de la cadena de televisión Kosava.
En mayo de 1999 fue asesinado a tiros en la puerta de su casa en Belgrado Zika Petrovic, director general de JAT quien sabía demasiado sobre el uso que se hizo de esta compañía para sacar fondos del país. Su muerte complicará la obtención de pruebas contra Milosevic, al tiempo que la falta de coordinación de los servicios secretos internacionales, así como el secreto bancario de países como Suiza y Chipre, pueden hacer que el rastreo de las operaciones se complique aún más.
Pese a todo, las acusaciones de malversación de fondos son las que tienen más posibilidades de prosperar, incluso contra la oposición de parte de la clase política yugoslava. Para Vuk Draskovic, presidente del Movimiento de Renovación, procesar a Milosevic por delitos fiscales "sería tan ridículo como haber acusado a los jerarcas nazis de malversación de fondos públicos".


Diario La Capital todos los derechos reservados