La organización ecologista Greenpeace acusó al gobierno de los Estados Unidos de defender a corporaciones industriales que causan graves daños al medio ambiente, entre ellos el recalentamiento global que provoca inundaciones en distintos puntos del planeta, entre ellos varios partidos de la provincia de Buenos Aires.
Como protesta, manifestantes de Greenpeace arrojaron contra la embajada estadounidense de Buenos Aires once mil litros de agua recogidos en el partido bonaerense de Carlos Casares, uno de los más afectados por las inundaciones. Para ello, los manifestantes se ubicaron frente a la sede diplomática con un camión cisterna.
A través de esta original protesta, que se materializó mediante el camión y una manguera, la organización ecologista se quejó "por la decisión del gobierno de Washington de bloquear el acuerdo que fija límites a la emisión de gases que afectan el clima, y que tiene serias implicancias para la Argentina".
Mayores precipitaciones
El coordinador de la campaña Energía de Greenpeace Argentina, Juan Carlos Villalonga, indicó que "estamos devolviéndoles uno de los impactos que ya se evidencian en nuestro país: las inundaciones. Los mayores impactos asociados a ellas tienen una correlación con el cambio climático y esto es sólo una muestra de lo que está sucediendo y puede suceder".\Según indicó, "las persistentes inundaciones que sufre la provincia de Buenos Aires tienen relación con las mayores precipitaciones que se han registrado en los últimos años. Esa zona registra un aumento de precipitaciones de un 35 por ciento y el fenómeno tiende a agravarse. Un informe señala que el calentamiento observado en los últimos 50 años es atribuible a las actividades humanas".\"Mientras (el presidente norteamericano George) Bush bloquea el acuerdo del clima defendiendo intereses de las industrias sucias de los Estados Unidos, el cambio climático ya está haciendo estragos en las economías regionales argentinas y en las del resto del mundo", prosiguió Villalonga.\El manifestante destacó que "en la última semana de marzo Bush anunció que no ratificará el Protocolo de Kyoto. Este acuerdo es el que obligaría a los países industrializados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero que están provocando el calentamiento global". El Protocolo de Kyoto establece una meta de reducción a nivel global de 5,2 por ciento en relación a los niveles de 1990.
La Ciudad
