El gobernador disertó frenta a un centenar de empresarios helvéticos

Reutemann rindió un examen ante la colectividad de negocios suiza

Política y negocios fueron los temas excluyentes. Estuvieron Soldati y los hermanos Alemann

Omar Bravo

La Cámara de Comercio Suizo Argentina agasajó ayer en Buenos Aires al gobernador Carlos Reutemann, quien pronunció un discurso sobre la actualidad argentina y tras un almuerzo, respondió preguntas e inquietudes de gerentes y ejecutivos de empresas suizas radicadas en Argentina. Durante un encuentro muy distendido e informal celebrado en el salón Florida Galería del exclusivo Hotel Plaza Marriot, el mandatario santafesino pudo percibir una visión económica de expectativa general por parte de los hombres de negocios, a las que dio respuestas con su estilo llano, directo, que alternó con algunos chistes que fueron festejados por el auditorio.
Durante su discurso, Reutemann se refirió largamente a la imperiosa necesidad de "refundar la República" a partir de un nuevo concepto de la moralidad pública, para reducir al mínimo posible las prácticas corruptas instaladas desde hace décadas tanto en los aparatos estatales como en el ámbito privado. El gobernador fue aplaudido cuando al referirse a los políticos, sustituyó el "deben" del texto del discurso por el "debemos", en referencia a dotar de mayor transparencia a sus conductas.
Entre otros, escuchaban atentamente a Reutemann los hermanos Roberto y Juan Alemann, el empresario Francisco Soldati, el presidente de la Cámara Jorge Fassbind, y unos cien ejecutivos suizos y descendientes helvéticos. "Queríamos que los miembros de la cámara conocieran al gobernador, que es descendiente de suizos", explicó Roberto Alemann.
La llegada de Cavallo a Economía, el cambio de clima y las medidas adoptadas y las que aún se esperan, fueron comentadas por Reutemann ante las recurrentes preguntas de los anfitriones. "Yo había aprendido que nadie es irremplazable, pero los dos últimos gobiernos hicieron lo contrario: recurrieron a él", respondió en una ocasión ante la pregunta de un ingeniero. "Yo comparto su temor de que dependamos de una sola persona", agregó Reutemann. Luego, preguntado por las medidas de reactivación, el gobernador ejemplificó cómo el fenómeno de la globalización incide decisivamente en los procesos productivos. "A veces parece que tuviéramos un cáncer", dijo refiriéndose a la actualidad del sector productivo santafesino. "Importamos una Notebook que cuesta 4.000 dólares y los productores de soja reciben 140 pesos por tonelada", a pesar de la fuerte conversión tecnológica operada en los últimos años en la producción agraria provincial.
Con picardía, una ejecutiva le preguntó luego si "el próximo presidente argentino sería descendiente de suizos", en una referencia a los ancestros de Reutemann. Fiel a su estilo, el gobernador dijo que "antes que ser presidente hay que ser candidato", y luego se extendió en las paradojas que enfrenta hoy el mundo de la política. "Por ejemplo, hoy no se puede hacer oposición. Es más no hay oposición. Nosotros acompañamos en todo al gobierno. Ahora yo pregunto ¿Y si nosotros ayudamos y el ministro (Cavallo) termina haciendo una alianza con el gobierno nacional?". Hubo murmullos y sonrisas. Igual que cuando el presidente de la Cámara, Jorge Fassbind, elogió una de las virtudes de Reutemann: "Usted. tiene fama de ahorrativo".

Los empresarios suizos celebraron "la fama de ahorrativo" del gobernador.