El arroyo Saladillo asumió en los últimos días una fisonomía distinta. Es que debajo de la cascada ubicada en Parque Sur se puede apreciar una espuma consistente, que ya se incorporó al paisaje del lugar. Los pescadores y vecinos dicen que se debe a la crecida, y que cada vez que llueve mucho simplemente aparece. Sin embargo, tanto el subsecretario de Medio Ambiente de la provincia, Lorenzo Domínguez, como el director de Política Ambiental de la Municipalidad, Jorge Gallo, ordenaron de inmediato que se tomen muestras del líquido para realizar sendos análisis de la sustancia. Gallo aseguró que "la cantidad de espuma no es habitual", no descartó que se trate de un nuevo caso de contaminación y apuntó que en cinco días tendrá los resultados del estudio que fue encargado ayer a un equipo de especialistas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Para los pescadores que concurren diariamente a las barrancas del Saladillo hay una "cosa" blanca, con burbujas, que se forma después de las lluvias. "Es algo raro", dicen sin más explicaciones. Así lo entiende por ejemplo Pedro Monzón, quien admite la rareza pero la incorpora a la naturaleza de las aguas. Tanto es así que ni se inmuta cuando saca con su línea un dorado totalmente bañado en espuma blanca, como si fuera detergente. "Lo limpio y listo. Al menos hasta ahora nadie se intoxicó después de comerlo", dijo el lugareño. La Dirección de Política Ambiental de la Municipalidad tomó conocimiento de esta novedad a través de La Capital. "En principio puede ser una fábrica de detergente o de jabón, o las proteínas de un frigorífico de la zona. Desde ya que la cantidad de espuma no es la frecuente, y algo tiene que existir", explicó a este diario el subdirector del área, Claudio Censín, luego de constatar personalmente la anomalía en cuestión junto a un grupo de colaboradores. A primera hora de la tarde, Política Ambiental ordenó que se tome una muestra de la espuma y la llevó a analizar al Laboratorio de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la UNR. Los resultados definitivos podrían demorar hasta cinco días. Además de las pruebas respectivas, se está investigando también el recorrido de la sustancia, para detectar su origen. El objetivo es saber si proviene de una fábrica, que elimina el elemento como un deshecho industrial, y determinar cuál es el nivel de contaminación de tal líquido. "No creemos que sea un contaminante fuerte, porque de ser así se vería reflejado en la mortandad de los peces. A menos que esto sea de larga data y los peces hayan desarrollado un anticuerpo que lo puedan inmunizar, pero en ese caso sería un contaminante débil", apuntó Censín. Para el director de Política Ambiental se trata de "una sustancia emulsionable, que no tiene olor, y podría ser detergente". El funcionario consideró que la espuma tiene una consistencia liviana, por lo que se mantiene sólo en la superficie del arroyo. Y admitió que "ese tipo de espuma no es la habitual en el lugar". El subsecretario de Medio Ambiente aseguró por su parte que tendrá los resultados de los análisis recién en 48 horas. Y se mostró con más dureza en caso de comprobar la existencia de un líquido contaminante. "Si se constata que hay una carga orgánica de una fábrica en el arroyo podemos hacer hasta una denuncia penal", aseveró el funcionario provincial.
| La cascada del arroyo aparece cubierta por una espesa espuma. | | Ampliar Foto | | |
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