Año CXXXIV
 Nº 49.082
Rosario,
lunes  09 de
abril de 2001
Min 18º
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Hizo su debut tardío en la Argentina
Marisa Monte: Más cerca del pop que del samba
La cantante brasileña del momento mostró en un teatro de Buenos Aires su sensual voz y todo su carisma

La cantante brasileña Marisa Monte, considerada la vocalista más grande de Brasil, debutó en la Argentina llenando el porteño Teatro Coliseo con un concierto volcado más hacia el sonido internacional que a la música de su tierra.
Dueña de una voz clara y honda, Monte exhibió que lo suyo es la mixtura de colores pop con guiños rítmicos del Brasil, para entregar una propuesta donde se apreció la intención de ser parte de la denominada World Music.
Gracias a su estatura interpretativa la artista aporta un tinte atractivo a una estética que no disimula su intención de atravesar las fronteras musicales a través de un híbrido amable, a tono con el mercado musical internacional.
Canciones pop, melodías elementales, percusiones afro y una atmósfera brillosa y electrónica se deslizaron sobre un escenario dominado por enormes telas irregulares y transparentes que dejaron ver una asociación constante de imágenes y dibujos.
Secundada por ocho instrumentistas y una corista de enorme profesionalidad, la intérprete de 31 años, hizo eje en los temas de último álbum, pero también repasó temas de sus otros cinco álbumes editados desde 1989.
En ese menú de exportación, se destacaron nítidamente las piezas regionales con aires de samba y bossa-nova que fueron minoría dentro del show de más de dos horas de duración.
"Primero que todo, mil perdones porque no hablo castellano. Pero como estamos en familia igual hablo portugués porque me van a entender", comentó Monte promediando la velada y ganándose los aplausos de una platea que la aceptó sin reparos. Con gestos de contenido afecto y esencialmente de la mano de su estupenda voz, Marisa Monte pareció sumar a los porteños a su fama internacional.
La espera fue larga. Lo que sorprendió, es cierto. Marisa Monte estiró demasiado el tiempo para tocar en Argentina. Tampoco es menos cierto que lo que quedará en los registros de la historia es que Argentina cuenta, a partir de este momento, con el privilegio de ser el primer país latinoamericano en acceder al placer de su sensual voz. Con "Amor I Love You" y un teatro a pleno, Monte achicó el tiempo perdido. De peluca roja y con un vestido de rigor, inició el romance con un público más que expectante que aplaudió, coreó y bailó -aunque tímidamente- cada canción. Ya para el segundo tema la peluca quedó de lado y la timidez, con esa mezcla de sencillez que caracteriza su figura, se fue perdiendo de a poco. "Eu te amo", un clásico de Roberto Carlos, hizo el resto.

Declaraciones de amor
Su repertorio se basó fundamentalmente en las canciones de "Memories, Chronicles and Declarations of Love" ("Memorias, crónicas y declaraciones de amor") y quinto y último disco. Lo curioso es que muchos de estos temas en vivo contaron con el agregado de una percusión más arriba de la que cuentan en el compacto. Con lo cual, la pregunta que surge es si la batucada obligada tiene que ver con la música brasileña de exportación o si fue para complacer un supuesto gusto argentino. Que, por veranear en las costas brasileñas, cree entender pero en realidad confunde, la MPB (música popular brasileña) del cavaquinho y el ritmo sincopado con tambores baratos al mango. De todos modos, la percusión fue poderosa, sobre todo, como toque afro en los temas pop: el cavaquinho de Mauro Dinis tallando en el samba y el coro y una base rockera bastante ortodoxa.
Sutilezas al margen, las declaraciones de amor fueron el hilo conductor de un show que fue ganando confianza y euforia arriba y abajo del escenario (equipado éste con moderna tecnología de imágenes tridimensionales de fondo) a medida que se iba desarrollando. Por eso la segunda parte del espectáculo fue más teatral y Marisa Monte pudo hacer uso indiscriminado de su arenga más suelta. Es que cada vez que abre la boca para hacer un comentario, o contestar una pregunta, como sucedió en la conferencia de prensa, habla hasta por los codos. Un ejemplo fue la intro de más de cuatro minutos sobre la historia de la canción "Gentileza".
No más acertado podía ser el final con un "No va Embora" ("No te vayas") estiradísimo. Pero se sabía que el público no se iba a ir sin un par de bises. Muy agradecida, Marisa Monte volvió por más. Lástima que la batucada ocupó y llenó el teatro. En definitiva esto es lo que fue a buscar la mayoría. Carisma, buenas canciones e interacción. Habrá que visitar su website para ver las fotos que ella misma sacó desde el escenario al público argentino.



Marisa Monte llenó dos veces el Coliseo.
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