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Abrumador trabajo de los inspectores

Me apenan los pobres jóvenes inspectores de tránsito. Se los ve tan aburridos que se comprende que en las esquinas del microcentro se reúnan hasta cinco de ellos a platicar animadamente. No pasa lo mismo con los veteranos. Muchos de ellos van en moto, con lo cual al menos pasean. También se comprende que el director, subdirector de tránsito, jefe de inspectores se encuentren agobiados de trabajo y no puedan salir a supervisar, pero eso es malo porque un jefe de servicio operativo que no ve en el terreno lo que hacen sus subordinados no sirve. Si no se puede hacer otra cosa, les sugiero a los funcionarios que a las esquinas donde se reúnen los jóvenes se las dote de mesa, sillas y un buen equipo de música; el aburrimiento por lo menos será menor. Otra sugerencia sería darles algún trabajo, como por ejemplo controlar el tránsito, con lo cual ellos se sentirían mejor haciendo alguna actividad útil y nosotros los contribuyentes, que pagamos los sueldos de todos los mencionados, también, porque aunque no nos crean, molesta que dilapiden nuestro dinero así.
Bernardo Feldman