Porque Chacarita lo mereció

Venció a Vélez a poco del final sólo por ser más ambicioso que su apático rival

Chacarita Juniors encontró sobre el final el premio a su mayor ambición y se quedó con tres valiosos puntos ante el cada vez más desconcertado Vélez Sarsfield, al que le ganó 2 a 1 y lo dejó sumido en el penúltimo puesto de la tabla de posiciones.
El juvenil Patricio Arce puso en ventaja a Chacarita, Víctor Müller igualó para la visita y, cuando faltaban nueve minutos para el epílogo, el ingresado volante Mariano Mignini le dio la victoria al conjunto de San Martín.
En el primer partido doméstico de su entrenador Carlos Compagnucci, sucesor del renunciante Oscar Tabárez, Vélez volvió a ser el mismo equipo sin respuestas de la mayoría de los encuentros anteriores y una vez más se fue con las manos vacías.
En aquel primer tiempo chato y de bajo vuelo, a Chacarita le bastó con ser el más agresivo de los dos para establecer superioridad sobre su adversario.
En su primera llegada profunda, Carlos Moreno envió un córner desde la derecha, Sergio Pinola la peinó y Arce metió el cabezazo goleador. La segunda no fue gol, pero estuvo muy cerca de serlo. Moreno -el más claro de todos- sacó un remate desde treinta y cinco metros que impactó en el travesaño y después Bernardo Leyenda sacó al córner el rebote capturado por Silvio Carrario.
¿Vélez? Se mostró como un equipo sin alma, adormecido, sin un conductor y, ergo, sin generar una sola acción de riesgo.
Por eso llamó la atención el empate que consiguió apenas comenzó el segundo tiempo. En una de sus escasas participaciones atinadas, Camps mandó un centro desde la izquierda, el remate de Lucas Valdemarín rebotó en el horizontal y Muller la empujó al gol.
Lejos de acusar el impacto, Chacarita siguió buscando. Y, a contrapelo de lo que podía esperarse, Vélez no levantó su rendimiento.
Aún con sus limitaciones a cuestas, Chacarita fue y fue. Y encontró su merecida recompensa sobre los 36, cuando Leyenda dio rebote ante un cabezazo de Carrario y Mignini le dio a la pelota el planchazo que hizo delirar a toda su gente.