Año CXXXIV
 Nº 49.082
Rosario,
lunes  09 de
abril de 2001
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De punta a punta
Automovilismo: Ponce de León arrasó en Río Cuarto

A pesar del error cometido en la largada, cuando estuvo a punto de quedar afuera de la carrera junto a Walter Hernández, su compañero de equipo, el junininse Gabriel Ponce de León consiguió ayer lo que todos esperaban que consiguiese en Río Cuarto: ganar y demostrar que el Ford Escort es el auto a batir en el TC 2000.
Si bien el campeonato de TC 2000 recién se está poniendo en marcha, es evidente que para competir con los Ford Escort del equipo de Oreste Berta, la categoría deberá trabajar demasiado. Y si en Río Cuarto la escudería del Mago de Alta Gracia no se llevó el 1-2 fue pura y exclusivamente por culpa de sus pilotos.
Ponce de León, nuevamente, largó mal. Walter Hernández vio la oportunidad y trató de superarlo en la primera curva, el juninense no quiso perder la primera posición y le cerró el paso, obligando a su coequiper a frenar. En ese momento Emiliano Spataro, que venía detrás, golpeó sin intención la parte trasera el Escort de Hernández.
A consecuencia de esta maniobra, Hernández tuvo que detenerse en boxes después de algunos giros para cambiar el neumático trasero derecho, y ahí, al equipo Berta Sport se le terminó la posibilidad de hacer el 1-2 deseado.
"Son cosas que pasan, nada mas. Creo que en la próxima no va a pasar. Esto le debe servir (a Ponce de León) como experiencia, nada más", expresó Hernández, quien terminó undécimo y se fue de Río Cuarto sin la punta del campeonato.
Lo que siguió fue algo totalmente esperable. Ponce de León se disparó en la punta y durante los siguientes 49 minutos de carrera, nadie (primero el cordobés Marcelo Bugliotti y luego Emiliano Spataro) logró acercársele, aunque sea un par de metros.
Fue muy bueno lo hecho por Emiliano Spataro, quien gracias a su segundo puesto llevó por primera vez al podio al Peugeot 306; también quedó para rescatar el tercer puesto de Oscar Larrauri ("pensaba que no iba a completar ni 30 vueltas", reconoció el Poppy); y además habrá que mencionar a Esteban Tuero, quien le ganó la pulseada a Juan Manuel Silva y Gabriel Furlán por la cuarta posición.
Quedan para el final las inexplicables actitudes de Marcelo Bugliotti y Juan María Traverso. El cordobés fue penalizado por una falsa largada y como no ingresó a boxes para cumplir con la sanción fue excluido cuando marchaba segundo.
En el box de Bugliotti (quien permaneció dentro del Honda Civic llorando por algunos minutos) dijeron que no se pudieron comunicar con el piloto por un problema en la radio, pero en la pista la señalización de la sanción fue muy clara.
Por el lado del Flaco habrá que decir que su bronca (se bajó repentinamente del auto y lo dejó mal estacionado en boxes, y de paso pegó algunos gritos) tiene que ver más con el rendimiento del auto que con la poca profesionalidad de los mecánicos de su equipos que dejaron enganchada una manguera, cuando Traverso ingresó a boxes para cambiar neumáticos.
Mientras tanto Ponce de León y el Escort Zetec cumplieron con la lógica: ganaron, o mejor dicho demolieron.


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