La falta de cuero a partir de la disminución de la materia prima por distintas causas -entre ellas el mal de la vaca loca y la aftosa- motorizó la llegada de un nuevo sector de la actividad económica al grupo de los sensibles en materia de competitividad. Las empresas curtidoras comenzaron a implementar recortes de personal, con vacaciones anticipadas y suspensiones.
En diálogo con La Capital , Alberto Bozzeli, gerente de Relaciones Institucionales de Sadesa SA y directivo de la Cámara de la Industria Curtidora Argentina.
Bozzeli relata que con la expansión del mal de la vaca loca en Europa miles de animales bovinos fueron completamente incinerados. Ello afectó seriamente la faena mundial, ya que ese bloque que tradicionalmente participaba con un 22% de la faena del mundo, redujo su participación a sólo un 4%. Por su parte, los rebrotes aftósicos en el Viejo Continente, Latinoamérica y en el país contribuyeron a reducir aun más la disponibilidad de cueros.
El directivo que representa a Sadesa en la Cámara de la Industria Curtidora Argentina, precisó que no son únicamente estas dos las causas que han acentuado la depresión: hay que sumar además los costos de producción que afectan a la industria y limitan su competividad. Así, se puso en riesgo la posibilidad de mantener mercados que habían sido ganados genuinamente.
"Acá hay dos dificultades -recalcó el ejecutivo-, no se debe pensar solamente en la falta de materia prima. Esta es una de las causas, pero la otra no es menos importante como lo es la falta de competitividad, entre lo cual se pueden mencionar algunas políticas monetarias e impositivas que han determinado que el sector tenga problemas de competencia en todas partes del mundo".
"Si se saca un cuero del país -ejemplificó- y se lo exporta terminado, se goza de un régimen de reintegro fiscal del 2,3%. Si esa misma mercadería se saca desde Uruguay, el reintegro crece al 6%. Si con ese mismo cuero de la Argentina pretende ingresar a EEUU, hay que pagar un arancel de entre el 3 y el 4%, porque la Argentina está afuera del Régimen de Preferencia Generalizada. En cambio sale de Uruguay o sale de Brasil, entra con arancel cero a EEUU.".
Bozzeli aclaró que su sector no cree que la solución pase por una devaluación: "lo que sí creemos es que las políticas monetarias de algunos otros países han puesto en jaque nuestros precios de venta en el mundo", y mencionó las devaluaciones del euro, el yen o el real. "Pero sí hace falta alguna medida que haga de que uno pueda ser competitivo en un mundo globalizado, donde todos competimos contra todos. Y si además de esta falta de competitividad las plantas sufren la falta de materia prima y deben reducir su producción, obviamente que la incidencia de los costos fijos con menor producción complica aún más las cosas".
El directivo admitió que el nuevo escenario tendrá importantes consecuencias sociales. Sadesa, con un plantel laboral de 800 trabajadores, es la compañía curtidora más importante de la provincia y la tercera exportadora del país. la actividad brinda empleo a entre 1.500 y 1.800 trabajadores en forma directa, y una cifra similar contratan empresas colaterales que cumplen servicios tercerizados.
La cámara sectorial solicitó una audiencia a la ministra de Trabajo de Trabajo de la Nación, Patricia Bullrich, apuntando a conseguir una asistencia similar a la que recibieron los frigoríficos.
El problema de la falta de materia prima tiene otra dimensión. Brasil en los últimos años incrementó la faena porque también incrementó su stock ganadero, y apunta a tener una gran oferta de cuero y de carne en el mundo. "Ellos ya tienen consumo de carne local y ahora quieren colocarla en los grandes países del mundo, mientras que en Argentina tenemos dificultades de consumo de carne en el país, y en el mundo el problema de la vaca loca generó una psicosis colectiva", explicó Bozzelli. También mencionó el caso de Inglaterra, donde como medida sanitaria para atacar el contagio de la aftosa van a matar un millón de animales y en Europa esos animales son incinerados con cuero incluido. "Argentina viene disminuyendo su faena y hoy el mercado de nuestro país, además de tener las dificultades de abastecer el mercado interno, está sufriendo las presiones de las demandas que se producen en otros paises del mundo respecto del mercado de cueros argentino", acotó.
Los planteos
Frente a esta coyuntura, otros países tomaron medidas tendientes a desalentar la exportación de materia prima sin procesar. "Pedimos que se tome una medida similar que desaliente la exportación de materia prima sin procesar, para tratar de alentar la cadena de valor para que se exporte materia prima procesada, calzado, marroquinería o lo que sea.
Explicó que su sector forma parte de una cadena de valor que el gobierno dice que es importante alentar. "Si no hay cuero, es imposible pensar en un desarrollo de la industria del calzado o marroquinería. Habría que fomentar que la materia prima salga del país con valor agregado. y cuanto más se avance en la cadena de valor será mejor para todos", concluyó.