Los diez años de vigencia de la convertibilidad lograron juntar ayer en una misma mesa a Domingo Cavallo, Roque Fernández, José Luis Machinea y Ricardo López Murphy, los cuatro ministros que manejaron las riendas de la economía durante la última década. En el encuentro, en el que el actual jefe de Hacienda ratificó su visión de una convertibilidad ampliada a distintas monedas, no faltaron palos ni frases irónicas, como cuando Cavallo cargó contra los "impuestazos" de sus antecesores y tuvo que responder por su última creación, el tributo a las transacciones financieras.
Cavallo defendió con énfasis el tipo de cambio fijo entre el dólar y el peso al asegurar que "la convertibilidad se mantendrá porque la gente la necesita", pero los primeros aplausos de un auditorio de más de 300 personas premiaron la "sinceridad" de López Murphy, quien admitió la paradoja de exponer sobre un plan de largo plazo, habiendo sido "un ministro de corto plazo", por apenas dos semanas.
"La convertibilidad, como todos los sistemas monetarios, requiere de una visión de largo plazo. Esa visión tiene la paradoja, en mi caso, de que se invita a exponer a un ministro de corto plazo", señaló risueño el ex ministro de Economía.
Hasta la aparición de López Murphy, la exposición corrió por cuenta de Roque Fernández y José Luis Machinea, quienes apenas lograron despertar tibios aplausos al final de sus alocuciones.
El fugaz titular del Palacio de Hacienda reconoció que durante su gestión trabajó 18 horas por día y bajó 10 kilos, dato que estimuló al actual ministro de Economía a pedirle la receta utilizada.
Más allá de los chascarrillos, López Murphy se puso serio al señalar que la convertibilidad no fue "totalmente efectiva en controlar el gasto público". El ex ministro aseguró que en Argentina "no debe haber sorpresas en materia económica" y que los gobernantes deben preservar "la certidumbre" en sus acciones.
Roque Fernández, encargado de abrir la exposición, dedicó su tiempo a relatar anécdotas de su paso al frente del Banco Central, en los albores y durante el lanzamiento de la convertibilidad, y su posterior nombramiento como ministro.
Fernández recordó que "la dolarización de la moneda" fue una de las hipótesis que se barajó en el 89 en plena crisis inflacionaria y que en esa etapa se gestaron las leyes que apuntalaron el lanzamiento de la convertibilidad.
Aseguró que el sistema "funcionó bien" y que fue "útil para la Argentina", aunque solicitó no atarse a elementos dogmáticos al momento de discutir la viabilidad de la convertibilidad.
"La convertibilidad es simplemente una política cambiaria", concluyó el ex funcionario, postura que fue retrucada por Domingo Cavallo, quien criticó su visión respecto del plan lanzado en 1991.
Machinea, a su turno, aseguró que la convertibilidad es "muy vulnerable a los ciclos internacionales".
El primer ministro de Economía de Fernando de la Rúa señaló que "los años dorados de la convertibilidad fueron entre el 91 y el 97", período en el que la economía argentina se benefició por "tasas bajas internacionales, el ingreso de capitales a los países emergentes y un dólar depreciado". Luego de defender las medidas que aplicó durante su gestión al frente de la cartera, Machinea reconoció "los efectos positivos de la convertibilidad", al tiempo que criticó la falta de ahorro "durante la época de vacas flacas del plan".
La llegada de un huracán
Cuando le tocó el turno a Cavallo, se desató el huracán. El ministro negó que se hubiera peleado con el titular del Central, Pedro Pou, pero atacó "las ideas equivocadas" que se llevaron adelante en los últimos años y que fueron la causa de "la recesión y depresión actual".
\Cavallo reiteró que hay una "idea equivocada de cómo se regula la liquidez, lo cual no es culpa de Fernández ni de Pou... esa idea nutre el pensamiento de la profesión de economistas en la Argentina, así como la apreciación de que para ser buen banquero hay que ser conservador", asestó. El jefe de Hacienda criticó el aumento del gasto público durante el último tramo del menemismo cuando Fernández era ministro, lo cual motivó una réplica periodística del actual titular del Cema. Roque dijo que Cavallo utiliza su cargo como "un instrumento de campaña política" en base a su "ambición presidencial" y advirtió que eso "es peligrosísimo" ya que puede llegar "a sacrificar la estabilidad económica".
\Fernández opinó que el actual ministro "hizo una presentación distorsionada de lo que ha sido la realidad en Argentina" y le imputó lanzar agrias críticas contra el ex presidente Menem porque "lo tiene como adversario político principal".
\Cavallo y Roque se cruzaron, entre otras cosas, por la dolarización. Mientras el ex titular del Central durante el menemismo impulsa ese sistema, el ministro de Economía lo desecha y pretende avanzar hacia una integración monetaria en base a distintas monedas.
\El encuentro, organizado por el BCRA bajó el lema "Los ministros de la convertibilidad", fue moderado por el economista y ex ministro de Economía Roberto Alemann.