Concurren más de 250 alumnos

Una escuela para actores que están más cerca de la pasión que de la farándula

Pedro Squillaci

"Los estudiantes de teatro defienden una pasión, no les importa la farándula". Las palabras pertenecen a Liliana Gioia, actriz y docente del Instituto Superior Provincial de Teatro y Títeres, y representa la idea de los 250 alumnos que integran la única escuela de arte escénico a nivel terciario de la ciudad y una de las pocas del país. El trabajo de la institución va más allá de los escenarios convencionales, y se extiende hacia una tarea social y solidaria en cárceles, institutos de menores y geriátricos.
Por un lado, libretos, escenografías, y composición de personajes. Por el otro, marionetas, una obra con un buen guión y el teatrito de títeres ambulante. Este es el escenario que se frecuenta a cada momento en la escuela de pasaje Araya 958.
Hay cuatro carreras en el instituto: actor nacional de teatro; profesor superior de teatro; profesor superior de teatro de títeres, y dirección teatral. "A veces empiezan una carrera y cuando la terminan se anotan en la otra. Ahí te das cuenta de que verdaderamente sienten lo que hacen", dijo la regente Noemí Escandell.
Como no podía ser de otra manera, los docentes y directivos de la institución eligen hablar de teatro con una puesta en escena como fondo. Y hasta aceptan fotografiarse, con las muecas de rigor, a metros de una carreta de verdad traída especialmente desde Las Parejas para distintos ensayos con sus alumnos. De la charla con La Capital participan, además de Gioia y Escandell, el rector Carlos Giménez y los docentes Virginia Mora, Daniel Tillería y Pablo Fossa. La escuela nació en 1974 y por allí pasó "el 90 por ciento de los actores que hoy están produciendo en la ciudad", como asegura el rector.
Actualmente dan clases actores de la talla de Rody Bertol, Cacho Palma -que estuvieron en la movida del grupo Discepolín-, y figuras como Claudio Marchesi y Aldo Pricco. De estas aulas salió también Luis Machín, considerado como una de las revelaciones a nivel nacional, por sus reiteradas apariciones en televisión en producciones de Pol-Ka.
Si poner el cuerpo sobre las tablas es de por sí una tarea poco sencilla, mucho más complicado es hacerlo en un penitenciario. Los alumnos de teatro del instituto están acostumbrados a actuar para presos, para ancianos de un geriátrico o para niños de un hospicio.
Giménez destacó que este año se firmó un convenio con el Instituto Internacional de la Marioneta en Francia -uno de los más reconocidos del mundo- el que permitirá una interrelación cultural entre rosarinos y europeos.
Gioia, quien compartió escena con Federico Luppi y Ulises Dumont en el filme "Rosarigasinos", resaltó que los alumnos del instituto "defienden una pasión y no les importa la farándula". Y remató: "Todos aceptan un rigor disciplinario porque saben que la única forma de crecer es con el trabajo".