Año CXXXIV
 Nº 49.080
Rosario,
sábado  07 de
abril de 2001
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Agricultura
En trigo, el que planifica gana

Leonardo Stringaro

En el mundo se estima que la demanda de trigo para el año 2020 aumentará en un 40%. Al mismo tiempo, habrá una fuerte disminución de los recursos disponibles para la producción y persistirá - en el futuro- la preocupación por la oferta de trigo y su posible reducción de la rentabilidad.
Como si esto fuera poco, se suman las escasas partidas presupuestarias para la investigación como razones fundamentales que determinan la necesidad de disminuir los costos unitarios de producción, incrementando rendimientos y logrando la mayor eficiencia en el uso de los insumos.
En Entre Ríos, la Siembra Directa (SD) fue una de las herramientas más fructíferas y de considerable importancia para el trigo en las últimas campañas. Las estadísticas indican que es el cultivo con mayor aumento en superficie sembrada (291.200 has. en 1999/2000), después de la soja y la adopción de la secuencia trigo-soja en toda la región pampeana.
Según la estación experimental Paraná del Inta, la planificación de la SD de trigo requiere considerar principalmente la elección del lote y del cultivar, conocer las malezas presentes, la compactación del suelo y la cobertura de rastrojo.
A su vez, la selección de los cultivares se basa en las características genéticas que determinan el potencial de rendimiento de granos, la resistencia a enfermedades y el aporte de materia orgánica a través del rastrojo remanente. Actualmente se incorporó otro aspecto a considerar, que es la mayor especialización del comercio de granos y la posibilidad de incrementar el margen de ganancias por la calidad panadera.
Como ejemplo, ya existen contratos entre productores de Buenos Aires e industrias para la siembra de determinados niveles de calidad y proteínas, con sobreprecios finales que oscilaron entre el 6 y 16%.
De acuerdo a un trabajo realizado por los ingenieros agrónomos Rodolfo Firpo y Norma Formento, del área de Investigación en Producción Vegetal del Inta Paraná, junto a la ingeniera Zulma Burne, sobre 12 cultivares de trigo (campaña 2000/01) de ciclo intermedio-corto en condiciones de secano, se pudo determinar que los implantados a fines de junio del 2000 mostraron un comportamiento diferencial.
Otros aspectos corresponden al cultivar Klein Don Enrique, que presentó el rendimiento más alto, con una producción promedio de 3.259 kg/ha, sin mostrar diferencias estadísticamente significativas con respecto a ProInta Gaucho y Klein Delfín, con un rendimiento superior al 44% sobre el promedio general.
El mayor número de espigas/planta y espigas/m2, le correspondió a la variedad K. Don Enrique, P. Gaucho y P. Milenium, con rendimientos superiores al 11% con respecto a los promedios del ensayo.
En lo que se refiere al comportamiento sanitario de K. Don Enrique, manifestó resistencia a "roya de la hoja" (Puccinia triticina) con más del 60% de las plantas con pústulas de roya, pero un área afectada promedio de la HB que no alcanzó el 3%. El 95% de las plantas presentó "manchas foliares" con un 8% y 15% de la HB afectada con "mancha amarilla" y "septoriosis", respectivamente.

El fusarium
Con respecto a fusarium graminearum, el 50% de las espigas fueron afectadas con baja severidad, 6% de espiguillas blancas.
El resto de los cultivares no difirieron estadísticamente entre sí, aunque ProInta Gaucho y Klein Delfín superaron los 2.400 kg/ha, destacándose el primero por su excelente comportamiento a "roya de la hoja", muy bueno a "manchas foliares", pero susceptible a "fusariosis de la espiga". ProInta Granar presentó muy buen comportamiento a las enfermedades, con excepción a "septoriosis de la hoja" con el 100% de plantas afectadas y un área manchada de la HB, de aproximadamente el 20%.
Al mismo tiempo, los ingenieros Firpo y Formento coincidieron al manifestar que Klein Don Enrique presentó el mayor rendimiento de granos, sin mostrar diferencias estadísticamente significativas respecto a los cultivares ProInta Gaucho y Klein Delfín y se destacó por la producción de espigas por planta y su buen comportamiento sanitario.
El resto de los materiales evaluados no mostraron diferencias estadísticas significativas entre sí, y sus rendimientos fueron influenciados por distintas enfermedades foliares y especialmente de la espiga. Finalmente, ProInta Gaucho, cultivar obtenido en la EEA Paraná, manifestó un excelente comportamiento a "roya de la hoja", enfermedad endémica de Entre Ríos con fuerte incidencia sobre el rendimiento.


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