Año CXXXIV
 Nº 49.080
Rosario,
sábado  07 de
abril de 2001
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Talleres sigue acechando a River con un triunfo con algo especial
Con la ayuda del juez y los palos, venció a Independiente y le metió presión al líder

Talleres venció anoche 1 a 0 y escolta a River Plate a tres puntos de distancia, pero estuvo cerca de perder ante Independiente, al que inclusive le anularon mal una conquista de Diego Forlán.
El partido fue interesante y emotivo, pero los de Avellaneda no merecieron irse de Córdoba con las manos vacías. Inclusive se jugaban 14' cuando Forlán resolvió de taco, pero por indicación de Catalano (uno de los líneas) la acción fue mal anulada. La oportunidad surgió porque Matías Vuoso presionó a Mario Cuenca, le quitó la pelota y disparó hacia la valla.
De los dos equipos Talleres el que trató de tomar la iniciativa y de la mano de Pablo Cubas inquietó a la defensa de Independiente.
Pero los dirigidos por Piazza se defendieron con consistencia y fueron muy peligrosos de contraataque. Tanto por la búsqueda de Forlán y Vuoso como por una gran entrada al área con pelota dominada por parte del capitán Esteban Cambiasso.
Para hilvanar esas jugadas también fueron importantes los aportes de los mediocampistas Martín Vitali, León Bustos y Livio Prieto, que siempre se mostraron dinámicos y muy concentrados a la hora de generar y recuperar juego. De esta manera, el conjunto dirigido por Osvaldo Piazza fue más equilibrado, claro y punzante.
En Talleres, Cuenca cayó en ese error grave en la jugada que debió determinar el gol de Forlán, pero después tuvo un rendimiento muy eficaz, tanto en el primer tiempo como en los segundos cuarenta y cinco minutos.
En ese período Independiente volvió a mostrarse profundo y Cuenca repitió intervenciones muy meritorias al taparle un ingreso franco a Forlán y en una doble atajada ante Cambiasso y Vuoso. La presión de los de Avellaneda en la mitad de la cancha de fue clave, pero la tarea de Talleres se tornó decididamente intrascendente.
Independiente tuvo un bajón momentáneo y para los cordobeses fue vital el cabezazo de Zelaya, quien sentenció la historia.
El visitante reaccionó y buscó la igualdad siempre de la mano de Forlán, pero el palo se lo negó dos veces, la última en descuento, con la pelota recorriendo la línea sin entrar.
Los tres puntos se quedaron en Córdoba porque Talleres fue más oportuno. Lo de Independiente es muy fácil de entender: perdió porque no supo aprovechar las chances que tuvo.


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