Es "el partido". Esta es la definición que mejor le cabe al desafío que esta tarde, a las 15.30, debe afrontar Central Córdoba ante San Miguel para decidir su permanencia en la primera B Nacional.
Después del trascendental triunfo conseguido la semana pasada en Florencio Varela ante Defensa y Justicia por 2 a 1, los charrúas no sólo miran la posibilidad de zafar del descenso cotizando en alza, sino que una hipotética victoria ante el conjunto de los Polvorines les permitirá dar un gran paso en el camino de la salvación, ya que ambos equipos suman 106 puntos en 88 cotejos en el promedio general y una victoria dejaría a los rosarinos en una muy buena situación de cara a la última fecha. Si Central Córdoba logra los tres puntos ante San Miguel y repite en la última jornada ante Tigre se salva automáticamente. Pero las alternativas que gozan los rosarinos para quedarse en la divisional no se terminan en ese resultado, porque si ante el equipo de Victoria logran rescatar un punto y All Boys -el otro equipo complicado con el descenso junto a Estudiantes- no suma en los dos partidos que le restan, también pueden festejar la permanencia.
El juego de las posibilidades del conjunto dirigido por el Bocha Forgués para seguir en la categoría también contiene algunas aristas importantes detalladas en la infografía (ver aparte).
A pesar de que las connotaciones numéricas y futbolísticas hablan a las claras de la importancia que encierra el partido, el respaldo popular que seguramente tendrán los rosarinos -se espera una concurrencia de casi 10.000 almas- puede ser determinante a la hora de volcar la balanza de la emotividad a favor del equipo por Nelson Forgués. Además, las voces que se levantaron durante la semana en las adyacencias del barrio La Tablada son la muestra más fiel de que para los charrúas el partido es una virtual final.
"Vamos a copar el Gabino porque después del triunfo ante Defensa recuperamos la confianza en el equipo. No tengo dudas de que nos vamos a salvar, el partido del sábado (por hoy) es fundamental. Si le ganamos a San Miguel nos salvamos", es la reflexión unánime que esboza cada charrúa de alma en los rincones de la ciudad.
Si se tiene en cuenta lo irregular que ha sido el andar de los rosarinos durante la presente temporada, no caben dudas de que el partido de esta tarde es uno de los escollos más difíciles de los últimos tiempos.
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