El ministro de Economía, Domingo Cavallo, afirmó ayer que el financiamiento para el resto del año está asegurado y que se cumplirán las pautas fiscales comprometidas ante los organismos internacionales de crédito, a pesar del desfasaje de mil millones que se registró en el primer trimestre.
Horas antes de subirse al avión para viajar a Estados Unidos y Canadá, gira en la cual tiene previsto reunirse con el titular de la Reserva Federal de Nueva York y con el secretario del Tesoro estadounidense, el jefe de Hacienda se esforzó por enviar señales a la comunidad financiera internacional. En ese tren, aclaró que no pedirá ayuda crediticia directamente al gobierno de Estados Unidos y que respetará los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional.
"Vamos a poder cumplir con la meta de déficit fiscal que nos habíamos fijado para este año", afirmó el ministro en una conferencia de prensa que dio en el Palacio de Hacienda, tras reconocer que en el primer trimestre el desfase fiscal fue de mil millones, trescientos millones más que el anticipado por su predecesor, Ricardo López Murphy.
También dijo que "el financiamiento del sector público estará asegurado" para el curso del año "sin necesidad de recurrir a un financiamiento diferente al que hemos conseguido", y aclaró que es "falso" que haya requerido ante el Tesoro de los Estados Unidos un financiamiento adicional.
Cavallo también precisó que se tratará de "lograr el máximo financiamiento necesario en el mercado local" y que sólo se recurrirá al externo "en la medida que los términos de los préstamos sean atractivos para la Argentina", es decir con una tasa de interés menor al de los bancos radicados en el país.
El ministro desmintió así a su secretario de Hacienda, que la semana pasada había señalado que el gobierno discontinuaría el cronograma de licitaciones de Letras del Tesoro debido a las tasas altas que le cobraron los bancos en la última colocación.
Problemas fiscales
En cuanto al desfasaje fiscal del primer trimestre, el ministro detalló que se debió a "gastos por arriba de lo planeado, sobre todo en el área de la seguridad social, y también a la merma de la recaudación, por la recesión que se agudizó".
Acompañado por el jefe de Gabinete Chrystian Colombo, y los ministros de Trabajo, Patricia Bullrich y de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, Cavallo ratificó que "vamos a cumplir plenamente con la ley de presupuesto, con el pacto fiscal y con la ley de responsabilidad fiscal".
Cavallo también envió señales al frente interno, al asegurar que se reducirán "por la vía sectorial o regional aquellos impuestos que encarecen la inversión, el capital y el costo de mano de obra". Ubicó entre ellos los impuestos a la renta mínima presunta y a los intereses.
El jefe de Hacienda formuló declaraciones "por pedido del presidente De la Rúa", horas antes de viajar a Estados Unidos y Canadá. Su primera reunión la mantendrá en Nueva York con el presidente de la Reserva Federal de ese Estado, William Mac Donough.
Luego almorzará con empresarios de importantes compañías norteamericanas, entre ellas Chevron, Coca cola, Procter & Gamble, Colgate, Phillip Morris y Exxon.
Por la tarde partirá a Toronto, Canadá, donde participará de la reunión preparatoria de la cumbre de las Américas, que reunirá a los presidentes de todo el continente. Es probable que durante ese encuentro mantenga un contacto con el secretario del Tesoro estadounidense, Paul O'Neil.
En su viaje, el ministro no llevará a su secretario de Finanzas y viceministro, Daniel Marx, quien "se quedará trabajando en Argentina".
La relación de Cavallo con el sector financiero argentino se tensó la semana pasada, cuando el ministro le reclamó a los bancos que apliquen tasas de interés similares a las que paga México, de entre el 7% y 8% anual. El miércoles pasado el gobierno debió pactar tasas de casi el 11% para licitar 350 millones de Letras del Tesoro.
En la puja con bancos e inversores, el ministro aseguró que dejaría de emitir Letras del Tesoro destinadas en el mercado local y también había señalado que iba a buscar financiamiento directamente en Estados Unidos, por fuera de la supervisión del Fondo Monetario.
El FMI es bueno
Ayer todo ese belicismo se esfumó. Dijo que la referencia a un posible préstamo directo de Estados Unidos había sido un "error de traducción" y ratificó que privilegiará el mercado local a la hora de tomar financiamiento. Además ratificó que la Argentina seguirá dentro del programa financiero del FMI.
La aclaración cambió en el clima en los organismos multilaterales y ayer el presidente del FMI, Horst Köhler, y su colega del Banco Mundial, James Wolfenshon, expresaron su apoyo al plan económico de Cavallo.
"Confiamos en Cavallo y en que pueda definir y estructurar la política económica correcta, para que el país pueda salir adelante", declaró Köhler, mientras que Wolfenshon aseguró: "Somos optimistas".