Santa Fe. - A la decisión de la jueza María Angélica Juliez de intimar a la empresa incineradora de residuos patológicos para el retiro de las cenizas que arrojan los hornos pirolíticos instalados en el municipio de Santo Tomé, se sumaron ahora las fuertes declaraciones del titular del Centro Regional de Investigación y Desarrollo (Ceride), Julio Luna, quien no sólo ratificó la presencia de sustancias contaminantes en esos desechos, sino que además salió al cruce con dureza de las manifestaciones del responsable de la firma Sanitex, Rubén Iglesia.
El director del Ceride denunció con todas las letras el volcamiento de cenizas contaminantes en el relleno sanitario de Santa Fe y acusó a Sanitex de haber ingresado los residuos a esta capital durante cuatro años, violando todas las normativas vigentes en la materia.
Por su parte, el intendente de Santa Fe, Marcelo Alvarez, solicitó al responsable del área de Medio Ambiente del municipio una información sumaria, ya que esa dependencia es la autoridad de aplicación y debe velar para que no se produzcan los volcamientos de este tipo de sustancias.
Cabe señalar que la empresa incineradora viene realizando estas tareas para los municipios de Santo Tomé, Esperanza y Santa Fe desde 1994, pero en 1999 la comuna capitalina decidió impedir el ingreso de las cenizas a la ciudad luego de una denuncia que indicaba que en los recipientes utilizados en realidad se transportaban residuos patológicos sin incinerar, aunque no aclaraba si era en su totalidad o mezclados con el producto de las incineraciones. Ese hecho, que si bien no fue confirmado, hizo que a partir de ese momento se suspendiera el traslado y los elementos permanecieran en la planta de Sanitex.
El titular de esa empresa había descalificado un análisis del Ceride que advertía sobre la presencia de dioxinas y furanos en las cenizas obtenidas como resultado del proceso de incineración.
Precisamente para ratificar ese trabajo, Luna detalló que esos análisis fueron corroborados por un laboratorio de Canadá, el RPC Technology and Innovation Specialist, como también por parte de un auditor internacional del Ceride.
Para confirmar el alto nivel profesional del trabajo del Ceride, su titular destacó que este organismo no tuvo participación en el informe remitido a la Municipalidad de Santo Tomé, en el cual simplemente se transcriben datos enviados por el instituto canadiense de dos maneras, tal como fueron recibidos: uno en forma de contaminantes totales y otro en equivalentes internacionales de toxicidad.
Luna descalificó el ataque del presidente de Sanitex "por autoritario, porque intenta confundir a la opinión pública sosteniendo que esa empresa debe cumplimentar con la ley nacional de residuos peligrosos, ya que las cenizas provenientes de sus hornos pirolíticos evidencian contaminación con dioximas y furanos".
No hay errores
El funcionario afirmó que "no hay manera de sostener la existencia de errores en la lectura del informe que hizo el instituto de Canadá. Tampoco se admite lo que canallescamente Sanitex califica de ignorancia para un organismo como el Ceride, que dos años atrás requirió de ese país el mismo informe cuya divulgación la empresa trata de impedir".
Finalmente, sostuvo que "las cenizas se tienen que inmovilizar en bloques de hormigón, como anteriormente lo había aceptado la propia empresa Sanitex por recomendación del Ceride, para luego depositarlos en rellenos de seguridad, como lo establece la ley de residuos peligrosos".
Días atrás, la empresa fue emplazada por la jueza de Faltas de Santo Tomé para que en un plazo no mayor a los 10 días hábiles retirara las cenizas que arrojan los hornos pirolíticos en los que se queman residuos patológicos, ya que caso contrario se procederá a la inmediata clausura de la planta.