Un juez de instrucción procesó a un policía rosarino bajo la acusación de haber baleado y provocado lesiones graves a un joven con la excusa de que el muchacho herido junto un cómplice había intentado robar la bicicleta a un familiar del uniformado.
La investigación judicial determinó que se trató de un caso de gatillo fácil: el agente abrió fuego contra la víctima, que estaba desarmada y caminaba junto a dos amigos en un sector de la zona sur de la ciudad.
También el tribunal estableció que el policía no disparó su arma reglamentaria en defensa propia y que lo que desencadenó el suceso no fue un ilícito sino el epílogo de una pelea que habían protagonizado un amigo del muchacho herido con un familiar del policía. A raíz de los impactos de bala, el joven herido perdió parte de la visión y un amigo salvó su vida de milagro.
Carrera y disparos
Pericias
Pericias
Se trata del agente Eduardo Nicolás Rodríguez, de 25 años, que en el momento del hecho, el 19 de diciembre de 1998, revistaba en la sección Motorizada de la Unidad Regional II.\Precisamente, según la declaración del policía brindada al juez Carlos Triglia, a cargo de la causa, cerca de las 23 de ese día regresaba a su casa en una moto Suzuki de 500 cc. y al llegar a la esquina de Uriburu y 1º de Mayo "se encontró" con el novio de su hermana, Jorge David Verón.\En la indagatoria Rodríguez señaló que en ese momento el cuñado le contó que un rato antes dos hombres le habían querido robar su bicicleta.\Pero a partir de este momento, el relato del efectivo y de las víctimas del suceso se bifurcan. El policía aseguró que junto a su pariente inició la persecución en la moto de los supuestos asaltantes. Cuando los dos ocupantes del rodado llegaron a 1º de Mayo y Ameghino, Verón "reconoció" a los autores del ilícito. Entonces el agente les impartió la voz de alto y dos de los sospechosos huyeron. En medio de la carrera, Rodríguez escuchó detonaciones y entonces el agente disparó su arma en forma intimidatoria.\Pero dos de los jóvenes involucrados en el episodio, Mariano Hugo Monje y Jorge Luis García, negaron la versión del efectivo y aseguraron que estaban desarmados y que Rodríguez abrió fuego cuando los dos muchachos corrían tras ser encañonados por el uniformado que se bajó del vehículo con el arma en la mano.\Para corroborar su versión, el policía declaró que cuando llegó al lugar, observó a tres hombres caminando por la vereda y les dio la voz de alto. Uno de ellos que llevaba una bicicleta se detuvo y fue arrestado. Se trataba de Fernando Ariel Modesto, un adolescente de 14 años. Los otros dos escaparon por Ameghino y en ese momento el agente escuchó la estampida en medio de la oscuridad. "Como no podía ver de dónde provenían, efectué disparos intimidatorios para protegerme", explicó el policía.\