Investigan el entorno de un empresario secuestrado

Angel José Dolza, ganador del Quini 6, fue liberado anteayer. Procuran identificar a sus captores

Córdoba.- Los investigadores del secuestro del empresario Angel José Dolza, quien apareció anteayer sano y salvo en Santa Fe, advirtieron que "no se descarta ninguna hipótesis", ni siquiera la de indagar en su entorno familiar para identificar a los raptores.
Dolza, millonario ganador del Quini 6, apareció anteayer en la localidad santafesina de San José de la Esquina luego de ser liberado y aseguró que no reconoció a ninguno de sus raptores aunque admitió que se le pidió rescate pero rehusó revelar el monto. "Es un secreto", manifestó.
Si bien remarcaron que el secuestro existió, fuentes de la investigación informaron que hay puntos que no cierran del todo, por lo que no descartan indagar en el entorno familiar del millonario ganador del Quini 6.
De todos modos aseguraron que "ya no caben dudas" sobre el secuestro, aunque sí sobre las causas que lo rodearon ya que, consideraron, "todo fue muy burdo". En tanto la camioneta 4x4 del empresario continúa desaparecida.
Angel José Dolza apareció ayer sano y salvo en San José de la Esquina, a 120 kilómetros de Rosario, después de pasar 24 horas secuestrado por una banda que le pidió un rescate cuyo monto el millonario ganador del Quini 6 se negó a precisar.
"Me trataron muy bien, para nada me golpearon, ni siquiera me dieron un tirón, sólo me pidieron un rescate", confió el hacendado y ex panadero cordobés. Sin embargo, se negó a precisar si hubo o habrá un pago y de cuánto dinero se trataría.
Los secuestradores "sólo hacían preguntas" que Dolza respondía. "No creí que me dejaban ir pero me dejaron libre, ahora sólo quiero bañarme, descansar y comer", concluyó antes de subir a la camioneta donde lo esperaba uno de sus hijos.
El empresario fue secuestrado el jueves último y abandonado con los ojos vendados pasadas las 10 de ayer en un camino de tierra de San José de la Esquina, cerca del límite con Córdoba.
Dolza contó a su familia que fue encerrado en la habitación de una casa, aunque desconoce en qué sitio estaba ubicada, y que a las 5 de anteayer los secuestradores le dijeron "te vamos a llevar".
Pero, según relató, demoraron tres horas más en retirarlo de la vivienda e introducirlo en el baúl de un automóvil, porque "veían mucho despliegue policial" en la zona donde lo mantenían cautivo.
Luego esperó a que el vehículo de sus captores se alejara, tal como le habían ordenado. Tenía sólo un peso en el bolsillo "que le habían dado los secuestradores", declaró su hijo Mario a la prensa.
Por su parte, el fiscal de Villa María a cargo del caso, Francisco Márquez, interrogó anteayer al empresario, que precisó que desconocía el rostro de sus captores pero estimó que "serían cordobeses" por la tonada, y que tendrían entre 40 y 50 años.