El empresario periodístico Daniel Vila sufrió anteanoche un intento de asalto en el cual fue herido y uno de sus agresores resultó muerto en las afueras de la ciudad de Mendoza, según precisó en forma oficial la policía de la provincia. El presidente del directorio de Multimedios La Capital fue atendido por una herida de bala calibre 22 en la pierna izquierda en el hospital Lagomaggiore, y luego trasladado hacia el hospital Italiano de Mendoza, donde horas después fue dado de alta.
El atacante fallecido era un convicto que estaba en libertad condicional y fue identificado como Carlos Esteban Balmaceda Verdú, de 22 años. Había salido de la prisión en julio de 2000, luego de cumplir pena por robo agravado. En las inmediaciones del hecho fue detenido el segundo agresor, Matías Lucas Aguilera, de 19 años, también domiciliado en el barrio marginal La Favorita, en compañía de dos chicas, de 15 y 16 años, que se habían escapado del Hogar de Tránsito Nº2, donde estaban detenidas.
Los hechos
El hecho ocurrió en el camino de acceso a la finca que posee el empresario en cercanías del cerro San Isidro, en el oeste de la ciudad de Mendoza. Los cuatro asaltantes lo esperaron en el camino cercano a su casa a las 22.30 de anteanoche, en momentos en que Vila, también director del diario UNO de Mendoza y director de Supercanal Holding, iba en compañía de Sandra Scifo y los cuatro hijos de ella de 12, 10, 8 y 6 años.
En momentos en que estaba franqueando una tranquera del acceso al predio, para lo cual tuvo que bajarse del rodado bajo una intensa lluvia, fue advertido por su acompañante con varios bocinazos de que se acercaban a la carrera dos hombres armados. Uno de ellos, el que corría más adelante, comenzó a disparar sobre Vila, quien extrajo un arma y repelió la agresión. Los delincuentes se habían ocultado tras una casilla rodante abandonada ubicada detrás de un alambrado en las cercanías del camino y que en otros tiempos ha servido para alojar a una guardia.
Hace una semana, en el mismo lugar, fue asaltado un allegado al empresario y el día anterior, en las inmediaciones, habían atracado a una pareja, hecho en el que además violaron a la mujer.
Según pudo saberse, Vila -al tanto de esos peligrosos antecedentes- había descendido del vehículo con un arma calibre 38 corto que guardó en un bolsillo de su chaqueta para poder maniobrar la cadena de la tranquera. Al escuchar los bocinazos atinó a darse vuelta, sacar el arma y disparar a su agresor, quien había iniciado la carrera a los tiros. Tras trastabillar, alcanzado por tres proyectiles, el malhechor alcanzó a abalanzarse sobre el empresario, quien consiguió librarse de la situación con un empujón.
El sujeto, herido de bala en el pecho, el brazo y la pierna izquierda, siguió corriendo hacia la ruta, pero a los pocos metros se desplomó y murió.
El otro atacante siguió disparando desde atrás del alambrado. Un proyectil impactó a centímetros de la cabeza del empresario, incrustándose en el marco de una de las ventanillas del auto, en momentos en que los niños se encontraban en el asiento trasero del vehículo en estado de pánico.
En medio del tiroteo y con una herida en la pierna, el empresario subió al vehículo y arrancó a toda velocidad hacia la casa de fin de semana, desde donde alertó a la policía sobre los dramáticos sucesos. Vila, tras comprobar que tenía una herida en la pierna a la altura de la ingle, por la que había perdido mucha sangre, tomó la determinación de regresar a la ciudad para recibir asistencia médica.
En una primera instancia, Vila fue socorrido en el hospital Lagomaggiore. El empresario fue sometido a las pericias judiciales de rigor y luego fue trasladado al hospital Italiano de Mendoza.
Las pericias comprobaron que el empresario sufrió una herida en la pierna izquierda a la altura de la ingle inferida por una bala calibre 22, con orificio de entrada y salida.
La Ciudad
