| | Extraño desequilibrio demográfico en Brasil En Río de Janeiro hay más mujeres que hombres, los que prefieren vivir solos
| En Río de Janeiro, la "cidade maravilhosa" de Brasil, hay cada vez más mujeres que hombres y aumentan los que prefieren vivir solos, según un estudio de las Naciones Unidas (ONU) y el Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea) sobre el Indice de Desarrollo Humano. Según la investigación, por cada 100 mujeres en Río de Janeiro solamente hay 88 hombres. Peor aún para las mujeres, el estudio estableció que a los hombres cariocas les gusta vivir solos cada vez más. Por ejemplo, en 1992, por cada 100 familias sólo había 4,61 hombres que vivían solos, mientras que en la actualidad ese índice creció a casi 6. Igualmente aumentó el número de mujeres solas de 5,73 a 8,09 en los últimos años, en especial aquellas que pasaron la edad de 30 años. Otra de las revelaciones del estudio muestra que en Río de Janeiro también se incrementó el número de familias conformadas por el padre divorciado y los hijos, lo que no sucedía en el pasado, cuando la madre era la que preferentemente asumía la custodia de sus vástagos. El índice de padres separados o divorciados con la custodia de sus hijos es aún mayor en la ciudad de Belém, en el norteño Estado de Pará. Una de las investigadoras responsables sobre el tema familia en Brasil, Ana Amelia Camarano, dijo según el diario Jornal do Brasil que los resultados "muestran fenómenos sociales diferentes al pasado. Actualmente hay mujeres con plena capacidad para asumir el rol de los hombres y viceversa". Camarano afirmó que en el pasado el hombre era el indiscutido jefe en las familias brasileñas, mientras que actualmente la mujer comenzó a asumir ese rol con mayor frecuencia. En lo que se refiere a la edad, de los 5,8 millones de habitantes que viven en Río, un 12,1 por ciento tiene más de 60 años, principalmente asentados en los barrios de Copacabana y Botafogo, mientras que en otras zonas la población joven es mayor. Otro elemento que da cuenta el estudio es el crecimiento de la población de la tercera edad, principalmente por la baja tasa de fecundidad y el aumento de la expectativa de vida, en especial en las mujeres que alcanza a un promedio de casi 74 años, mientras que los hombres sólo llegan a los 63 años. La tasa de fecundidad también bajó de 2,1 hijos por mujer a 1,1.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|