El plan.

Redrado: "El principal mérito de Cavallo fue cambiar el eje de la discusión"

El economista criticó el impuestazo: "Una cosa es lo que dice y otra lo que hace", advirtió

José Calero

Martín Redrado, uno de los especialistas más escuchados por las empresas y economista jefe de la Fundación Capital, señaló que tanto José Luis Machinea como Ricardo López Murphy quisieron aplicar un "enfoque gradualista basado en el ajuste", y fracasaron, por lo que destacó la decisión de Domingo Cavallo de atacar con medidas activas tres frentes a la vez: el presupuestario, el productivo y el social. Pero advirtió como negativo que el impuestazo a las cuentas corrientes que regirá desde el martes próximo tendrá un fuerte impacto sobre el bolsillo de la gente y las empresas, y con el cual se recaudarán unos 5.000 millones de pesos anuales.
Con más de una década en la primera plana de la economía argentina, Redrado mantuvo fuertes discrepancias con Cavallo en los 90, cuando el entonces llamado golden boy ocupó la Comisión Nacional de Valores (CNV) y debió irse por enfrentamientos con el ahora ministro de Economía de Fernando de la Rúa. Pero esos tiempos pasaron y ahora son frecuentes las reuniones de consulta entre Redrado y miembros del equipo económico. En una entrevista con La Capital, el economista dio su visión sobre el nuevo escenario económico que se abre en la Argentina.
-¿Cuál es el mérito de Cavallo con estas medidas?
-Su principal virtud fue cambiar el eje de la discusión en la Argentina, porque veníamos con un enfoque gradualista, apoyado en que el ajuste fiscal iba a bajar la tasa de riesgo país y esto reactivaría la economía, y es el mismo enfoque que tuvieron tanto Machinea como López Murphy. Machinea más gradualista, López Murphy más frontal, pero los dos pecaron del mismo error, un ajuste después de 32 meses de recesión.
-¿Cavallo entonces cambia el eje?
-Sí. Es un enfoque más integral, que ataca los tres frentes que tiene la economía argentina, el presupuestario, el productivo y el social, y esto quizás es la mayor contribución que hizo Cavallo. Cambió el eje de la discusión y el enfoque. Entonces mejoró las expectativas, porque la gente no habla de ajuste. Cavallo está planteando políticas procompetitivas.
-¿Y qué es lo peor de estas medidas?
-Que una cosa es lo que dice y otra lo que hace. En términos de lo que hace las medidas concretas que tenemos son un fenomenal impuestazo, que recaudará no menos de 5.000 millones de dólares por año, y esto significa una caída de la demanda agregada, sacándole poder de compra a la población para cumplir con la caja del sector público.
-¿El camino elegido es el correcto?
-Creo que Cavallo está muy bien orientado en términos del planteo que ha hecho, porque prevé tomar estos superpoderes para reducir los costos que hoy el sector público le traslada al sector privado. Bajar impuestos, probablemente lo haga en forma sectorial. El problema es que los inversores van a esperar hasta que termine de rearmar todo el esquema impositivo para lanzar proyectos.
-¿Qué impuestos se pueden bajar en el corto plazo?
-Dependerá de si Cavallo hace una apuesta a la inversión o al consumo. Si quiere reactivar, la variable que puede reaccionar mejor es el consumo. Luego recién la inversión, porque hay un contexto internacional complicado con un fuerte reacomodamiento de los mercados mundiales, ya que los inversores se están refugiando en bonos a diez años de los Estados Unidos. Lo primero que mostrará Cavallo es el efecto caja, para que la tasa de interés se reduzca. Al principio se había mencionado que el impuesto a débitos y créditos se tomaría a cuenta del IVA, y ahora eso se dejó de lado, porque hay urgencia en generar un efecto caja.
-¿Se podrían bajar aportes patronales?
-Es un impuesto que a Cavallo le gusta bajar, ya lo hizo en el pasado. Creo que es uno de los que está en la mira. Cavallo apuntará a los sectores más castigados en términos de rentabilidad, y entonces no habrá una reducción generalizada. El sector cárnico atraviesa un fuerte problema de rentabilidad, y creo que empezará por allí.
-¿Cuál es su opinión sobre el otorgamiento de subsidios a jefes de familia desocupados?
-Me parece muy bien si se juntan los más de 60 planes sociales que coexisten a nivel nacional. Si es un nuevo plan social, le pongo un signo de pregunta, porque el problema no es más gasto social, sino que sea eficiente. En muchos casos se utilizó para financiar estructuras políticas y no para la gente que lo necesita.
-¿Cuándo cree que este cambio de expectativas se puede convertir en una salida de la recesión?
-Esa es una pregunta más para un sociólogo que para un economista. Con las medidas que tenemos está claro que el impacto de corto plazo será de disminución de la demanda agregada, porque impactará cuando la gente y las empresas reciban su extracto de banco a fines de abril. Si no reduce los impuestos al consumo dependerá mucho del efecto expectativa. Hay consumo postergado, y también es cierto que el comportamiento de la gente hasta ahora fue de ajuste de presupuesto.