Entrevista. Sorprendente autocrítica del diputado aliancista

Alessandro: "Tenemos que reconocer que hemos sido parte del fracaso"

El titular del bloque oficialista en la Cámara baja admitió que el Frepaso cometió errores

Omar Bravo

No hay crisis que le haga perder la calma. Darío Alessandro se mantiene siempre sereno pero con un estilo que no desdeña crítica y autocrítica. "Hay que reconocer que hemos sido parte del fracaso", se sincera. Acepta sin complejos que la presencia de Domingo Cavallo en el gobierno es producto directo de la crisis y piensa que el Frepaso debe acompañarlo porque forma parte de la Alianza votada para que gobierne, aunque la figura del ministro de Economía sea divisoria de aguas. En su despacho del segundo piso del palacio del Congreso, Alessandro anticipa que tal vez dentro de quince días el gobierno pueda dar cabida a la UCR más ligada a Alfonsín y al propio Frepaso. "Hoy el gabinete es mucho De la Rúa y mucho Cavallo", dice.
-Chacho Alvarez ha demarcado los límites de esta nueva etapa del Frepaso: debatimos todo lo que quieran pero estamos adentro de la Alianza. ¿Es así de fácil, mientras los rebeldes se autoconvocan y cuestionan el plan de Cavallo?
-Sí. Quizá la situación dio como para que se dudara sobre si el Frepaso y su conducción, encarnada en Chacho, estaba afuera o adentro de la Alianza, pero nosotros nunca pusimos en discusión ese tema. Siempre definimos que nuestra pertenencia política era la Alianza, porque nosotros habíamos construido ese espacio político que la sociedad demandaba para derrotar al menemismo e intentar un camino diferente en la Argentina. La llegada de Cavallo es por la crisis y la falta de opciones que existen en el país en cuanto a política económica. Pero los primeros pasos dados por Cavallo están mostrando un cambio de óptica que desde nuestro punto de vista es positivo: en vez de shock ajustador va por el lado de un shock de crecimiento.
-Al irse del Frepaso, Alicia Castro, dijo que no es cierto que no hubieran alternativas económicas a Cavallo, y acusó a Alvarez de subestimar a los propios economistas del Frepaso que no tienen perfil liberal u ortodoxo.
-Creo que esa es un visión simplificadora. Obviamente, la misión de los partidos políticos es construir equipos de gobierno, pero cuando hablamos de economía no se trata nada más que de los planes que pueden estar en una carpeta, sino que son figuras que tienen credibilidad. Hay que reconocer que hemos sido parte del fracaso nosotros también. Debemos salir un poco de los dogmas y empezar a ver la realidad tal cual es. Yo no creo que esto se solucionaría si el Frepaso tuviese un equipo de reserva.
-Los rebeldes a la conducción de Frepaso que se autoconvocaron ayer, ¿representan el primer paso de una sangría mayor o el partido podrá controlarlos?
-La presencia de Cavallo, obviamente, es una divisoria de aguas y algunos sectores internos no lo han recibido bien. Su presencia desencadena este debate interno. Pero me parece que hay dirigentes que ya tienen una postura política mucho más definida, como la de Alicia Castro, que convocó a ese plenario. Pero ella ya tenía la decisión tomada de irse y todos sabemos que aspira a lograr un cargo en las listas del padre Farinello en la provincia de Buenos Aires. Acá hay dos posibilidades de gobernar la Argentina: ésta o que el justicialismo vuelva al gobierno.
-¿Cree que la directiva de Alvarez de debatir sin abandonar la Alianza, y de postergar una reflexión sobre el traumático pasado reciente, implica una autocrítica respecto de su propio comportamiento dentro del gobierno?
-Creo que a nosotros nos va a llegar el tiempo de la autocrítica. Pero este es el tiempo de buscar una solución a los problemas que tiene la Argentina y no de sumergirnos en un debate que puede ser muy largo, que es para nosotros y después recién para llevar a la sociedad. No es bueno poner las culpas siempre en otro lado.
-Varios expertos opinan que serán clave los próximos 30 días para ver las primeras reacciones a las medidas de Cavallo.
-Hoy la sociedad está más tranquila con el rearmado del gobierno, con la presencia de Cavallo, con el llamado a la unidad nacional y la respuesta positiva que han dado los distintos sectores, como (Hugo) Moyano que ha tomado una decisión muy prudente al suspender los paros.
-Esto que usted llama el rearmado del gobierno ¿es una alianza ampliada al cavallismo y al menemismo?
-Creo que es una situación coyuntural. Por supuesto que es bueno que en momentos de crisis la dirigencia de un país trate de buscar puntos de consenso. Después es lógico que prime la confrontación, que regrese la disputa política, pero ha habido una buena reacción. Salir a hacer oposición durísima cuando la gente deposita confianza es un pésimo negocio político.
-¿Volverá Makón a Desarrollo Social o ingresará otro miembro del Frepaso?
-Nosotros estamos interesados en afianzar el rearmado del gobierno. Esa posibilidad está abierta y se verá, pero nos parece que también deben incorporarse otros sectores del radicalismo más ligados a Raúl Alfonsín. Eso es muy importante. Hoy el gabinete es mucho De la Rúa y mucho Cavallo, faltan otras presencias para dotarlo de mayor base. Una reforma de la ley de ministerios podría resolver esto y tal vez haya novedades en los próximos quince días.

"Hoy el gabinete es mucho de la Rúa y mucho Cavallo".