Javier Felcaro
El abogado laboralista y asesor de la CGT disidente Héctor Recalde fue cauto a la hora de sentar posición acerca de la ratificación del gobierno de realizar cambios en el sistema previsional.
"No conozco a qué apunta el nuevo proyecto, pero sí me parecería correcto que hubiesen desistido del anterior", le dijo ayer Recalde a La Capital. Aunque consideró "sumamente positiva la actitud oficial de buscar consenso, algo que hasta ahora no había hecho".
En diciembre de 2000, el proyecto se vio forzado a salir por decreto a raíz de los compromisos asumidos ante los organismos de créditos internacionales. Sin embargo, las barreras en el terreno judicial le impidieron a la administración de Fernando de la Rúa cristalizar la controvertida iniciativa.
El viernes, desde la Casa Rosada, se admitió que el clima en el Congreso es otro, y que beneficia el tratamiento de la cuestión en ese ámbito. Para Recalde, hay otro factor determinante: "La actitud de parte del ministro (de Economía, Domingo) Cavallo de lanzar algunas medidas de características populares".
Además, el abogado ratificó que la CGT que conduce el camionero Hugo Moyano está predispuesta a consensuar propuestas, "siempre que haya una posibilidad concreta de discutir ideas".
Y dejó picando una advertencia: "Lo que esta central obrera no hace es prestarse a actitudes sólo para la foto".
Lo cierto es que el gobierno decidió enviar al Parlamento un proyecto de ley el jueves pasado, poco después de la reunión con empresarios y gremialistas convocada en el marco del diálogo social.
Las polémicas modificaciones en el sistema previsional fueron aprobadas el 29 de diciembre. A partir de la presentación efectuada por varios legisladores y gremios, la Justicia federal dispuso medidas de no innovar. El gobierno apeló, pero las posteriores resoluciones suspendieron la vigencia del decreto.
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La Ciudad
