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El jardín de los millones

El pasado 18 de marzo La Capital anunciaba en una nota la licitación de las obras del Jardín de los Niños. Los funcionarios municipales explicaban las bondades del nuevo proyecto, que ya lleva casi tres años de atraso. El corazón del parque Independencia desde esa época se encuentra convertido en un baldío repleto de yuyos y desperdicios. El director del parque también comentaba que la obra contempla la restauración de edificios históricos, cuando en realidad ya demolieron la mayor parte, como la hermosa fuente con castillos en miniatura y las grutas que se levantaban en la entrada principal del ex zoológico. Gran despliegue publicitario se viene utilizando para promocionar esta obra, con costosos folletos y publicaciones. Mientras tanto me pregunto: ¿para qué tanto apuro en desocupar el predio del zoo, realizando el traslado de los animales en una total desorganización, acarreando la muerte de cientos de ejemplares? ¿Para qué sirvió la dilapidación de años de historias con topadoras que hasta erradicaron árboles centenarios? ¿Para qué queremos en medio de un hermoso espacio natural como el parque Independencia un enorme edificio de cemento que albergará esporádicas actividades? Con todas las necesidades que tiene hoy Rosario, ¿se justifica gastar millones en un proyecto lúdico de extrañas características? En tiempos de profunda crisis económica resulta inadmisible que Binner autorice tan impresionante gasto para satisfacer los delirios de una funcionaria que debería dedicarse a la literatura y al arte surrealista.
Luis Marcelo Baino