Sigue la tensión en una firma de Diego de Alvear

Diego de Alvear. - Empleados de la fábrica Lácteos Tres SA continúan resguardando las instalaciones de la empresa que un mes atrás suspendió sus actividades dejando a más de cincuenta familias sin trabajo y una importante deuda a los productores de la zona.
"Nos mandaron los telegramas pero no apareció nadie a dar la cara, nos deben sueldos y aguinaldo, lo único que recibimos de parte de la empresa fueron amenazas, incluso al gerente hubo que citarlo por la fuerza pública", relataron los obreros.
El pasado 10 de febrero llegó el golpe de gracia que inmovilizó a la principal fuente de trabajo del lugar, después del campo; unos meses atrás había comenzado a desgranarse el plantel de la fábrica que envasaba leche fluida en saché de un litro para el Consejo Provincial de la Familia y Desarrollo Humano de la provincia de Buenos Aires. El producto salía pasteurizado y homogeneizado y con el nombre de Manjar Blanco.
Desde entonces, y ante el fantasma de un vaciamiento de la planta, los empleados se turnan para cuidar las instalaciones con la esperanza de que algún mecanismo legal les permita constituirse en cooperativa y operarla nuevamente después de recuperar la confianza de los productores. Pero las pretensiones de la empresa no parecen coincidir con esa idea ya que sólo estarían dispuestos a pagar los sueldos adeudados, sin tener en cuenta el cierre total de la fuente de trabajo.