Año 49.067
 Nº CXXXIV
Rosario,
domingo  25 de
marzo de 2001
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El regreso
Se ruega evitar poner piedras en el camino

Elio Wainberg (*)

El profesor que aprobó la tesis de Felipe Domingo Cavallo en Harvard estuvo en un almuerzo en Buenos Aires en 1994, en el que recordó: "Yo le ofrecí y le pedí que se quedara en EE UU, con una muy buena retribución, por su capacidad, su inteligencia y su fuerza de trabajo". El nuevamente ministro de Economía le planteó en ese entonces a su mujer que debía volver al país para volcar sus estudios en la Argentina.
Ya a los 30 años Cavallo dejaba entreveer hacia dónde apuntaba su carrera. Casi 25 años después vuelve al ruedo, a lo que más le gusta, la dirección de la economía aunque con nuevas ideas y desafíos respecto de los que debió afrontar cuando presentó el plan de convertibilidad en 1991.
Algo que no cambió en estos años en su carácter es su frontalidad: será difícil de que se calle, ya lo demostró ante jueces corruptos. No sabe fingir cuando algo le desagrada. Fue el primero en denunciar la corrupción, burocracia y las mafias en el poder cuando todos se hacían los distraídos.
Hoy el flamante ministro de Economía pretende poner en práctica su plan de convertibilidad social en un escenario político y económico distinto, aunque mucho más difícil que el que le tocó afrontar en la época de la hiperinflación, al cual que derrotó con un paquete de medidas al que también les pidió a los legisladores su rápida aprobación por el difícil momento del país.
Al igual de su primera gestión, Cavallo buscará nuevamente terminar con la evasión por medio de la bancarización de la economía, que incluyó en el proyecto de ley de competitividad. Aunque el titular de Hacienda en esta ocasión no cuenta con quien fuera su colaborador en esta tarea: Carlos Tacchi, que durante su mandato al frente de la Afip triplicará la recaudación fiscal en sólo dos años.
La llamada del presidente Fernando De la Rúa a integrar su gabinete ante una crisis económica se debe en gran parte a que Cavallo no sólo es un profesional reconocido internacionalmente por su capacidad intelectual sino porque es un hombre de ideas, acción Aunque en esta ocasión jugó aún más fuerte y prefirió todavía no nombrar a ningún colaborador hasta que no se aprueben las medidas presentadas al Congreso.
Lo que busca con la aprobación de la leyes en el Parlamento es un fuerte respaldo político al PE para desarrollar un fuerte programa económico y con esto imprimirle un ritmo al gobierno que hasta ahora no halló en los 16 meses en el poder.
La clase política parece no darse cuenta del estado calamitoso en que se encuentra la economía argentina, por eso la premura de Cavallo de que sean aprobadas las leyes con celeridad. Porque con el actual esquema recesivo y del nivel de desempleo que no para de crecer, así como el aumento del riesgo país, no deja margen para revertir el clima de frustración que vive el país.
El nuevo Cavallo pretende la descentralización integral del Estado, con la intención de fortalecer el poder del propio ciudadano, ya sea en sus organizaciones espontáneas, en los municipios, en las provincias, para que controlen directamente la gestión en escuelas, hospitales y seguridad. Y como mecanismo para que cada peso que ingrese a las arcas públicas retorne al contribuyente en su totalidad en obras y no una ínfima parte de lo aportado al fisco.
Cavallo tiene las soluciones que necesita la Argentina pero dependerá de que la clase política que no obstaculice su plan económico integral, que busca terminar con casi tres años recesión. Sino el país perderá la última oportunidad para salvarse.

(*) Empresario, socio fundador de la Fundación Mediterránea.


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