Año 49.067
 Nº CXXXIV
Rosario,
domingo  25 de
marzo de 2001
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A 25 años del golpe
La complicidad de la sociedad civil
Tomás Abraham y Beatriz Sarlo coincidieron en que los militares se apoyaron en la indiferencia de la población

El ensayista y escritor Tomás Abraham alertó, a 25 años del golpe militar, sobre "las trampas de la memoria" que circulan con asiduidad en los medios de comunicación y hacen aparecer a la sociedad como víctima pasiva de lo que ocurrió en uno de los períodos más funestos de Argentina.
"Existe una peligrosa tendencia a sintetizar el mal en personajes sin duda excecrables como Videla, desconociendo la responsabilidad enorme que tuvo gran parte de la sociedad civil en la instalación de la dictadura", sostuvo Abraham.
Según el autor de "Pensadores bajos", "Foucault y la ética", "La aldea global", entre otros ensayos, "por no desentonar con la moda políticamente correcta se está abusando de una autojustificación que nos ubica en el lugar de víctimas pasivas, al obviar el masivo apoyo o la indiferencia con que contó el golpe en vastos sectores de la sociedad y cierta superstición antidemocrática, aún en aquellos sectores que se oponían".
Aunque aclaró: "No hay duda de que la última dictadura fue uno de los períodos más atroces de nuestra historia política por la dimensión que cobró el horror, pero tanto el terrorismo de Estado como la tortura ya ostentaban vastos antecedentes nacionales que crearon los valores para que esa realidad pudiera ser aceptada".
Tomás Abraham nació en Rumania, pero se nacionalizó argentino en 1948; estudió en París (Francia) en la universidad de La Sorbona y en Vincennes; fue discípulo de los filósofos Michel Foucault y Gilles Deleuze y actualmente es profesor titular de Filosofía en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).
Pese a las marcas de la historia y sus sucesivas revisiones hay algo que no ha cambiado: "La idiosincrasia argentina aún no ha logrado forjar una tradición democrática", apuntó Abraham.

Desprecio e ingenuidad
La ensayista Beatriz Sarlo, en cambio, recordó que en 1976 había una militancia política que desdeñaba las formas de la democracia y también una burguesía que, ante las condiciones de violencia cotidiana, suponía que un golpe militar iba a poner esa situación "en cuadro".
"Nadie imaginó que la dictadura sería la catástrofe que fue -sostuvo Sarlo-, los argentinos creíamos hasta 1976 que los golpes generaban condiciones antipolíticas represivas pero no cortes de la magnitud, brutalidad y persistencia como el que se dio, razón por la que gran parte de la sociedad lo recibió con expectativas y la prensa se sumó de un modo bastante inconsciente".
Beatriz Sarlo nació en Buenos Aires en 1942. Es catedrática de Literatura Argentina en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y ha dictado cursos en diversas universidades de Estados Unidos e Inglaterra.


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