San Jorge. - "No hay más negocios internacionales y sólo nos queda atender al mercado interno", sostuvo el gerente de la planta frigorífica que la empresa Quickfood posee en esta ciudad, Alfredo Scasserra, para explicar la situación que lo llevó a reducir al máximo la disponibilidad presupuestaria hasta tanto mejore el panorama originado por los brotes de aftosa en el país. La determinación empresaria afecta a la mayoría de sus 400 empleados y sólo alrededor del diez por ciento conservan las condiciones de trabajo.
Entre otras medidas, se decidió otorgar vacaciones a quienes todavía no las habían tomado, se dieron por cumplidos los contratos laborales y se despidió al personal que ingresó en los últimos meses. Además se abrió un registro de retiro voluntario, se dispuso la continuidad de tareas productivas para el consumo interno y la vigencia de un régimen de garantía horaria.
Scasserra reconoció que estas medidas "apuntan a mantener la empresa sin despedir personal hasta tanto mejore la situación, pero de no ser así se están evaluando otros pasos a seguir".
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria de la Carne, Claudio Blanch, consideró que las medidas constituyen "un abuso con el personal que desde que comenzó el declive del sector apoyó a la empresa con sucesivos acuerdos, que en la práctica fueron deteriorando las condiciones laborales".
Al mismo tiempo, Blanch aseguró que las relaciones con la patronal son excelentes "pero ello no impidió que, en asamblea, el personal decidió solicitar la intervención del Ministerio de Trabajo".
De todos modos, el sindicalista se mostró irritado porque "existe la intención de realizar acuerdos individuales con los empleados y no le da lugar al gremio a que defienda los intereses de los trabajadores en conjunto".
El retroceso de la venta de carne en los mercados internacionales alcanza al 60 por ciento y las posibilidades de concretar nuevos negocios son cada vez más inalcanzables. La reducción de embarques bovinos y la caída de los precios a niveles históricos sin precedentes, genera una pérdida millonaria en este tipo de industria.
"Es evidente que si el gobierno no aplica medidas rápidamente nos enfrentaremos a nuevas reducciones de actividad y pérdidas de empleos con el consiguiente impacto negativo en el mercado doméstico", resumió Scasserra.
Urgentes medidas
Para el gerente de la mayor fuente laboral en San Jorge, el gobierno debería tender a reducir los aranceles y mejorar las prestaciones del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa); instrumentar un programa de promoción de las exportaciones de carnes bovinas con aumento temporario de los reintegros; reducir los costos portuarios y sancionar resoluciones para los regímenes de distribución de las cuotas Hilton y Estados Unidos.
Además agregó entre las prioridades la de controlar la evasión fiscal, previsional y sanitaria, eliminar el régimen de exportación de cueros sin curtir y los impuestos nacionales, provinciales y municipales distorsivos, igualar los requisitos sanitarios a los supermercados en los que se realicen tareas de desposte de reses y establecer un nuevo sistema nacional de sanidad.
La introducción clandestina de hacienda desde Paraguay, sumada a la falta de control del movimiento vacuno, puso en peligro a toda la producción. A principio de agosto del año pasado el Senasa advirtió sobre la identificación de animales con serología positiva de fiebre aftosa. Este hecho desencadenó el cierre de mercados en Estados Unidos, Canadá, la Comunidad Europea y de los países que se ajustan a las normas requeridas por esas potencias.
La Ciudad
