Cuando los Oscar vienen marchando

Silvio M. Valli

Esta noche, la fábrica de sueños que es Hollywood tendrá su gran fiesta. La entrega de los premios del tío Oscar ungirá con el exaltado "¡the Oscar goest to...!" (y el Oscar es para ...) reemplazando al deportivo "¡the winner is...!" (y el ganador es ...), ya que ganar o perder no son verbos a ser usados en el mundo del arte, porque créase o no, el cine es, artísticamente, la octava maravilla, más allá de lo ideológico, comercial o industrial.
En las nominaciones a mejor película hay para todos los gustos: "Gladiador", despectivamente encasillada en el género peplum, vocablo slang usado para denominar a las películas ambientadas en el Imperio Romano; "Chocolate", fábula edulcorada sobre la falsa moral, la discriminación y la intolerancia, con final new-age a lo Bucay o Coelho; "El tigre y el dragón", filosofía "wuxiapia" de artes marciales y espadachines chinos, aggiornada con coreografías imposibles, digitalización mediante; "Erin Brockovich", ecológica con ribetes judiciales, y "Traffic", docudrama sobre la guerra perdida de antemano contra el tráfico de drogas.
Algún dato de interés extraartístico está en la doble nominación de Steven Soderbergh al Oscar al mejor director por "Traffic" y "Erin Brockovich", hecho que no se produce desde 1938 cuando Michael Curtiz lo fue por "Angeles con caras sucias" y "Cuatro hijas" y que ganó Frank Capra por "Vive como quieras". Riesgos de tener dos nominaciones en el mismo rubro, ya que los favores de los votantes se dividen, diluyendo las chances.
Desde el punto de vista ideológico, en la era Bush, pro-gusanos de Miami, estimo que la nominación al mejor actor protagónico de Javier Bardem interpretando al ex preso cubano Reinaldo Arenas, anticastrista y autor de la obra base de la película "Antes que anochezca", llama la atención.
Mi Outsider, devenido futurólogo, me aseguró que "Gladiador" obtendrá el Oscar a la mejor película; Ridley Scott al mejor director por la misma película: Russell Crowe al mejor actor también por "Gladiador"; Julia Roberts a la mejor actriz por "Erin Brockovich", y "El tigre y el dragón" a la mejor película extranjera.