Convocados por la gente de Cambio Rural, cuatro representantes del sector se reunieron en el Inta Rafaela para exponer sus puntos de vista en el marco del panel de "perspectivas y alternativas de organización del sector lechero".
Estuvieron presentes el secretario de Agricultura Oscar Alloatti, Luis Marcenaro, por la actividad privada independiente; Alejandro Galetto, por la Junta Intercooperativa de Productores de Leche, y Carlos Chiavassa, por la Asociación de Productores de Leche de Santa Fe.
Más de 120 personas, entre productores y profesionales, participaron de la convocatoria. Esta es una breve reseña de los puntos de vista que producen los diferentes cristales con que se está mirando la situación.
La presentación incluyó un sintético recorrido histórico de la evolución del programa Cambio Rural en en el centro oeste santafesino, del 93 hasta ahora, a cargo de Hugo Pescetti, del Inta. Una descripción que sirvió para ubicarse en el contexto y compartir los procesos que se dieron en las empresas agropecuarias y la relación de estos con los precios.
Alloatti, en representación del ministro de la Producción, Miguel Paulón, expuso la propuesta que, desde el Estado Provincial, se visualiza como aporte hacia el sector lechero: la creación de la Asociación Civil de Lechería Santafesina, cuyo fin es el de otorgar créditos a tasas muy bajas como ya sucedió el año pasado por valores que rondarán los 8 millones de pesos.
El secretario comentó la intención y el trabajo que se está realizando desde el gobierno junto a las provincias de Córdoba y Buenos Aires para generar un Instituto Lácteo Regional que trabaje en la definición de políticas para el sector lechero y la convocatoria efectuada al gobierno nacional para que sume sus aportes y poder ponerla en marcha.
Marcenaro, de Producir XXI, comenzó su disertación explicitando lo que para él suele ser una confusión cuando, desde el sector, se piensa en los competidores como los demás países que producen leche.
"Hoy -dijo Marcenaro- el principal competidor de la lechería es la soja ya que se hace soja con menos capital y menos complicaciones".
Dos aspectos se vinculan como necesidades para plantear el futuro del sector, según Marcenaro: un cambio muy profundo en los modelos productivos que esta crisis dejó al descubierto como sin sustento real y que implica apuntar a un ordenamiento-programación de la lechería en función de las ventajas comparativas del país y las cuestiones relacionadas con la legislación.
El tercer turno fue para Alejandro Galetto, ex director del Inta Rafael, que ofició de portavoz de la propuesta del Fondo de Promoción de la Lechería. Una alternativa que recoge los puntos de vista de una importante porción de la industria láctea y de las organizaciones de productores. Desde el punto de vista de la postura que vino a representar Galetto, las soluciones pasan por modificar la capacidad negociadora de los sectores involucrados, la eficiencia de todos los sectores y las cantidades ofrecidas/demandadas.
Los impactos esperados a través de la creación del Instituto pueden resumirse en un fortalecimiento de la capacidad de control impositivo, previsional y de calidad a la vez que una mayor coordinación intrasectorial y a partir del Fondo se esperaría equilibrar las cantidades ofrecidas en el mercado interno/externo, logrando una razonable recomposición de los precios mayoristas y de la materia prima.
Para Carlos Chiavassa, presidente de Aplesafe, el fondo no resuelve el problema. Desde su óptica, existe un desequilibrio en el sector lechero basado en la transferencia de ingresos del sector primario a los sectores industrial, comercial y financiero que es un problema estructural. La solución propuesta por la Asociación es la denominada Ley Picazo, que supone la fijación de precios participativos, acordados entre productores e industriales en función del precio que los productos lácteos tienen en góndola.
La solución de mediano plazo, desde este cristal, es la conformación de cámaras regionales y nacionales que aporten al equilibrio de fuerzas en un mercado que se reconoce como imperfecto.
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"La soja es la primera competencia del tambo", dijo uno de los panelistas. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
