Fuera de foco

Germán Schmidl defiende su show con temas de Sui Géneris y la Trova Rosarina

-¿Cuándo comenzaste a cantar?
-Empecé en el secundario con una banda que se llamaba A Su Modo. Tocábamos un repertorio armado en base a los temas clásicos de Sui Géneris. A mediados del 2000 debuté en El Altillo alentado por Fernando Montalbano y me fue bien. Después me presenté en otros pubs como Portobelo, Albahaca y Break. A fin de año viajé a Neuquén con mi guitarra y actué en un festival que se hizo en Andacollo, en la zona limítrofe con Chile, con el patrocinio de la secretaría de cultura municipal de esa ciudad.
-¿Cómo es tu repertorio?
-Está armado con los clásicos de Sui Géneris más algunos temas nuevos de "Sinfonía para adolescentes", el último disco del dúo. También hago temas de la Trova Rosarina que integran el CD "Rosarinos", algunos de Fito Páez y otros que popularizó Juan Carlos Baglietto.
-¿No es poco creativo hacer hoy temas de los 70 y los 80?
-A mi criterio no, porque el público que me va a ver está integrado por chicos de la secundaria hasta gente que vivió aquellos años y se produce un cruce de generaciones. Yo cuento historias que actualmente tienen plena vigencia: los mitos urbanos de la trova no van a pasar nunca de moda.
-¿Esta es una etapa dentro de una carrera que incluye otros planes?
-Tengo intenciones de crecer y hay un concurso para un CD que convoca la municipalidad y estoy con ganas de ganarlo. Si no se da, grabaré el disco por las mías. No quiero ser famoso sino que la gente lo pase bien. Con que la gente que me sigue me brinde su respeto, su silencio y su aplauso a mí me llena. Estoy dedicado exclusivamente a esto, así que tengo todas las energías puestas en lo artístico.
-¿Además de cantar, componés?
-Las cosas mías están en un cajón. Estoy laburando para darle a la gente cosas variadas y esperaré que pase un tiempo todavía para ver si me largo a componer porque no quiero improvisar. No me molesta la crítica, sino que yo siento, por respeto a la gente, que hay que ofrecer un trabajo elaborado.
-¿Se puede soportar un show únicamente con la voz y la guitarra?
-Sí se puede, aunque cuando hay más ruido se tapan mejor los defectos. Pero cuando uno está solo en el escenario se nota si lo que ofrece está trabajado y ensayado.
-¿Lo pasado mantiene vigencia porque artísticamente no hay progreso?
-Hoy tenemos una música consumista como la de Shakira y Talhía, por ejemplo, que ofrecen productos fabricados. Muchos artistas recurren al play back porque no se bancan un show. La vigencia la da la profundidad de los temas. A veces toco "Era en abril" y veo gente llorando. No creo que la gente llore con Shakira o con los Back Street Boys.
-¿Por qué pensás que te escuchan?
-Una vez un flaco me dijo: "Vos sentado con tu guitarrita me llevaste a una tarde en la que estaba escuchando Pablo El Enterrador y mi vieja me llamaba para que fuera a estudiar". Esa frase me quedó grabada porque me dio la pauta que lo mío refleja momentos de la gente.
Germán Schmidl actúa esta noche,
a las 23.30, en El Altillo, Ricardone 69.

El cantante reafirma la vigencia de las canciones que cuentan historias.